Los cronistas urbanos de nuestro blog, en sus habituales recorridas por las calles porteñas, siguen topándose con colchones, colchones que en ocasiones los hemos encontrado lugares insólitos
y que, como regla para aparecer en esta sección, no deben pertenecer,
al momento de sacar la fotografía, a algún "sin techo", sino resultaría
mucho más sencillo para nosotros toparnos con ellos (los colchones). La última edición fue en enero de este año así que bien valía una actualización.
El primero de esta serie tiene toda la pinta de pertenecer a un "sin techo" (lo cual iría contra la regla mencionada en el primer párrafo) pero por su forma nos llamó la atención y decidimos publicarlo de todas maneras.
Si sos padre, o para cuando lo seas, y tu hijo te pregunta de dónde
vienen los colchones, podés mostrarle estas fotos y responderle: del
árbol colchonero (?).
Visto en Paraguay, casi esquina Callao.
La tercera es la vencida.
Y para cerrar, uno que nuestro redactor en jefe vio enfrente mismo de su hogar en el barrio porteño de Saavedra.
Visto en Vilela, esquina Moldes.
Recuerden que pueden recorrer la galería siguiendo la etiqueta SirColchones.
Es momento de dejar ideologías de lado, o
ponerlas más que nunca de manifiesto, hacer una pausa en la vorágine diaria, y
ponernos a pensar un poco en lo que realmente queremos para nuestro país. Y qué
mejor que ponernos a pensar qué modelo de país queremos a partir de una nueva
SirEncuesta, que bien puede servir para que nos pongamos de acuerdo de una
buena vez o bien para todo lo contrario y uno y otro bando sigan levantando su
bandera y se eternice la lucha entre los que le dicen "delantal" y
los que prefieren llamar "guardapolvo" al tradicional y más universal
uniforme escolar. Porque de eso se trata esta nueva encuesta.
Vos, ¿cómo le decís?
a) Delantal 1 (Nico)
b) Guardapolvo 6 (Anonymous, Leti, 1+, Sir, Pat, Zeithgeist)
(refiriéndonos, como se dijo en la
introducción, al típico uniforme escolar).
En realidad, el
trasfondo de la pelea de los docentes con las autoridades nacionales (a
comienzos de año) y provinciales (por los aguinaldos) o municipales (a cada
rato) está relacionado íntimamente con este debate que hoy hacemos público aquí
en el blog y que le viene generando más de un dolor de cabeza a los gobiernos
de Cristina, Daniel y Mauricio.
Mientras que en el
ministerio de Educación bonaerense se inclinan por el término “delantal”,
Mauricio y los suyos prefieren “guardapolvo”; en la Nación, aún esperan que
Cristina se defina entre uno y otro; allegados a su entorno, creo que fue el
jardinero de la quinta de olivos el que lo difundió, dieron a entender que estaría
pensando en romper con todo e imponer un nuevo término nacional y popular que
se lo habría soplado “él” en algún sueño.
Más allá de esta
polémica que discurre en la arena política, esta encuesta nos servirá también,
en esta segunda parte, para marcar las diferencias que existen entre uno y
otro, si es que las hay y los lectores que se animen a emitir su voto además justifiquen
su respuesta agregando datos e informaciones que nos ayuden justamente a eso: a
definir a qué deberíamos llamar “delantal” y a qué “guardapolvo”.
Porque si bien la
encuesta apunta a conocer cómo le dice cada uno al uniforme escolar por
excelencia, también pueden dejarnos sus pensamientos y pareceres respecto de
estas diferencias que algunos encuentran y ven muy claras pero que para muchos
otros simplemente nos las hay y la única diferencia está en el término que uno
elija para mencionarlos.
Hay quienes
sostienen, por ejemplo, que el guardapolvo es siempre a botones, lo que permite
su apertura, y por lo general suele venir con tres bolsillos; en cambio, el
delantal viene en una sola pieza, con un gran bolsillo medio que atraviesa de
lado a lado la prenda. Un clásico dentro de esta categoría podría ser el
legendario “delantal de cocina”, aunque el modelo más difundido, aquel que uno
utiliza en su hogar al momento de cocinar, suele venir sin bolsillo. Todo muy
confuso como verán.
Pueden dejar sus opiniones en el formulario de comentarios que encontrarán aquí debajo.
Y Cornelio era Saavedra, cabe acotar inmediatamente como para despejar cualquier tipo de dudas. La respuesta a la pregunta de SirGames VII era más sencilla de lo que varios imaginaron y quizás por eso no se animaron a contestar: lisa y llanamente el nombre completo de quien fuera el presidente de la "Primera Junta" era Cornelio JUDAS TADEO Saavedra.
(Así posó Saavedra, qué escondés dentro el uniforme, eh?)
El caso de Cornelio, el nombre con el que la mayoría lo conocemos, es otro más dentro de una larga lista de "segundos nombres" olvidados de nuestra historia y que próximamente iremos develaron aquí en este mismo blog.
El único valiente que osó responder a la pregunta (dejando de lado el punto extra que otorgaba la corrección del error que deslizamos en el primer párrafo de esta edición de los SirGames y que ya resolveremos) fue el señor Fede Billie The Pixies, o Fede Poore, el redactor en jefe de Son Tiempos Difíciles para los Soñadores, quien, como ya lo hemos destacado en alguna otra oportunidad, también tiene su blog personal en donde publica diversos artículos que vieron la luz en diferentes medios gráficos.
Su respuesta, formulada a modo de pregunta, fue: "¿Saavedra, que envenenó a Moreno?", lo cual da en el clavo con la incógnita del juego y le agrega polémica a la cuestión. Si bien, es más o menos conocida la historia detrás de la muerte de Moreno y algunos historiadores señalan a Judas Tadeo como el instigador de su asesinato, lo cierto es que no hay pruebas contundentes que lo demuestren y ni entre los historiadores (o al menos lo que he consultado) se han puesto de acuerdo en este punto crucial.
Un artículo más que interesante sobre este misterio de alta mar pueden encontrar siguiendo ESTE histórico link.
Quizás, sólo quizás, en algún momento volveremos sobre este misterio.
El dato que había que corregir y que deslizamos en la presentación de SirGames VII es el siguiente: En "La última cena", no hubo un solo Judas, como señalamos en el párrafo introductorio, sino dos. Sí, quizás vos lo sepas pero puede que muchos otros no, así que no te me hagas el piola. Uno, era el más "conocido" o popular, el que traicionó a Jesús, el malo, el Judas en el que uno piensa cuando menciona su nombre, que vendría a ser Judas Iscariote, pero también estaba Judas Tadeo, no, este caso no es Cornelio, sino Judas Tadeo a secas, uno de los 12 apóstoles.
Continuando con nuestra serie de fotografías que dan muestra de la
popularidad que sigue teniendo la fórmula impulsada en su momento por el
gobierno (X para todos), he aquí dos ejemplos más.
El primero, la versión amateur de Fútbol Para Todos. Un pasacalles nos invita a participar de algún torneo de fútbol 5.
Contextualizamos un poco para ver dónde sacamos la instantánea: Av. Córdoba casi esquina Talcahuano.
Otro primer plano para despejar cualquier tipo de dudas.
El segundo tiene como protagonista al popular escritor Alejandro Dolina, quien fuera tapa del número 64 de la Revista El Guardián.
La nota a Dolina pueden leerla siguiendo ESTE link.
Así como la última cena tuvo a su Judas, la “Junta
Provisional Gubernativa de las Provincias del Río de la Plata a nombre del
Señor Don Fernando VII” o Primera Junta a secas, como se la conoce
popularmente, también lo tuvo.
La pregunta, entonces, en esta nueva edición de los SirGames
es la siguiente:
¿Quién fue el Judas de la Primera Junta?
De yapa, en el enunciado del primer párrafo se ha deslizado
un pequeño error que sumará medio punto extra a quien conteste cuál es.
Desde ya lo ideal sería que no recurran al buscador de
buscadores porque siendo así se hallaría muy fácilmente la respuesta; En el
relevamiento previo que hicimos ninguno de los encuestados pudo dar con la
respuesta, apelando pura y exclusivamente a su memoria y/o/u a su poder de deducción.
Como es costumbre cada vez que publicamos esta sección, los
comentarios pasan a estar controlados por la plana mayor de nuestra redacción a
fin de que no se filtren respuestas positivas y puedan participar del juego la
mayor cantidad de lectores posibles.
Compartimos con ustedes hoy una interesante historia que mezcla ficción con realidad. Un respetado hombre de negocios de Edimburgo que durante el día se comporta como todo un caballero pero que por las noches se transforma en un verdadero gángster del bajo mundo, junto a algunos secuaces. Es la historia del diácono (o jefe, en realidad) William Brodie, ebanista de profesión, además de funcionario público, cuya doble vida inspiró a Robert Louis Stevenson para la creación de una de sus más recordadas historias: El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde.
Los dejamos, con Don Alejandro Dolina y su relato (con leves modificaciones del audio original que acompaña la charla, correspondiente al programa La Venganza Será Terrible del 05-07-2011).
Escuchar el audio online, mientras siguen la lectura.
"... William Brodie era un diácono de Edimburgo nacido el 28 de
septiembre de 1741, y cuentan que este hombre siempre tuvo una doble vida. De
día era un próspero comerciante, un respetado funcionario de la ciudad, y de
noche se redimía, porque era el jefe enmascarado de una pandilla de ladrones.
Brodie asaltaba carruajes, arrancaba las ganancias de las
prostitutas y seguía a los tahúres triunfantes a la salida de las timbas para
afanarles [no va a seguir a los que pierden].
Dicen que durante toda su vida Robert Louis Stevenson
había estado obsesionado con la historia de este hombre. Stevenson creció en
Edimburgo, en donde una calle lleva el nombre de Brodie en honor a aquel
ebanista tan extraño.
(Robert Louis Stevenson)
Stevenson se crió en una habitación en donde había un
antiguo armario fabricado por Brodie. El reconocido escritor conocía
perfectamente los antecedentes de este caballero de dos caras y a los quince
años escribió una historia que se llamó “Diácono Brodie, la doble vida”, y era
un texto que se convirtió luego, con la colaboración de un tal William Henley,
en una pieza teatral que tuvo un éxito moderado en Londres, New York y
Filadelfia. Esas obras, nos dice Jorge Luis Borges, prefiguraron la historia de
Dr. Jekyll y Mr. Hyde.
(William Henley, colaborador de Stevenson y quien inspiró a otro recordado personaje del escritor escocés)
En estas creaciones primigenias, más que la aparición de
un ser monstruoso en la noche, se desplegaba la aparición del hombre y su
deseo, sin la máscara que le imponía el mundo diurno. Las perversiones, el
éxtasis, el desenfreno, vinieron después con la escritura de Jekyll y Hyde.
Antes de la aparición de la historia que lo consagró,
Stevenson no estaba muy seguro de haber desarrollado bien a Brodie. En una noche
de 1885, Stevenson tuvo una pesadilla: había soñado la escena de la primera
transformación de su personaje. Se encerró entonces en un estudio durante tres
días para escribir El extraño caso de Dr. Jekyll y Mr. Hyde.
Probablemente la pesadilla de Stevenson fu inducida por
unos seres llamados Brownies que eran unos hombrecitos serviciales de color
acorde con su nombre (marrón) que solían visitar las granjas de Escocia y
durante el sueño de las familias colaboraban en las tareas domésticas. (más sobre estos seres, una suerte de duendes solidarios, pueden leer en ESTE revelador post).
Stevenson afirmó una vez que había adiestrado a sus
propios Brownies para que lo ayudaran en el oficio literario. Entonces, cuando
él soñaba con los hombrecitos pardos, éstos les sugerían ideas para sus obras.
Y entre las ideas figuraba esta pesadilla citada.
Volviendo a la historia del ebanista, debemos decir que
el Diácono Brodie no pudo sostener durante mucho tiempo su doble vida. Debió
abandonar precipitadamente Edimburgo porque un miembro de su banda nocturna, al
ser echado del grupo, se dirigió a la policía para acusarlo.
(Escultura en homenaje a Brodie, convertido en uno de los personajes más populares de Edimburgo)
Un mensajero del Rey fue despachado para perseguir a Brodie. En Londres, el ebanista pudo eludir dos veces a este investigador y
luego se embarcó hacia el continente. Pero los pasajeros vieron su rostro en
carteles que pedían su captura y dieron aviso a las autoridades.
Finalmente lo encontraron escondido en el aparador de un
almacén de Amsterdan (Holanda).
Se le hizo un juicio y como se había decidido que el
proceso no podría ser prorrogado para evitar una fuga, los jueces lo
interrogaron durante veintidós horas seguidas.
Pese a los intentos de Brodie por eludir las acusaciones,
ostentando esa estampa diurna de ebanista, de hombre de negocios, la justicia
lo halló culpable y fue sentenciado a la horca.
Como dato curioso cabe mencionar que una vez apresado fue
encadenado al piso de su celda.
Durante la mañana prevista para su ejecución William
Brodie comió de buena gana, y salió con buen humor a cumplir con su sentencia.
En verdad estaba seguro de que podría burlar a la muerte:
porque Brodie había deslizado un tubo de plata en su garganta para evitar la
asfixia. Además, había sobornado al verdugo para que pusiera la soga de tal
modo que no fracturara su cuello y había sobornado también a un médico para que
lo reanimara luego. [Por qué no sobornó a los jueces, ya que estaba, para que
lo declararan inocente].
Y a pesar de estos mecanismos que puso en práctica, Brodie quedó colgando un buen rato y una vez que los mirones y las autoridades se
retiraron, cosa que tarda en suceder, la soga fue cortada, sus amigos lo
pusieron en una carretilla y lo condujeron con rapidez al médico sobornado para
que lo reanimara.
Y aquí las opiniones se dividen: según algunos, Brodie sobrevivió, fue visto vagabundeando en París algunos años más tarde; otros
dicen que los trucos no funcionaron y el doctor contratado no pudo revivirlo, y
que su cadáver puede ser encontrado detrás de la Capital del Bienestar en
Edimburgo.
En la Corte de Justicia, de todos modos, se conservan la
linterna y el juego de ganzúas que Brodie usaba en sus correrías nocturnas (lo
cual no confirmada nada pero que es un dato es un dato).
Si es que Brodie murió ciertamente en aquella jornada, lo
hizo a los 47 años de edad ...".
Luego Dolina comenta algunas opiniones que Borges vertió
en torno a la versión cinematográfica sobre el clásico de Stevenson
protagonizada por Spencer Tracy. Decía que el error que se cometía consistía en
que el mismo actor personificaba a los dos personajes. Él consideraba que era
indispensable que dos actores distintos lo interpretaran. Sin embargo, así se
ha hecho tradicionalmente en casi todas las versiones que se han filmado.
Finalmente, en la charla pueden escuchar las reflexiones
de Dorio acerca de la historia.
Acompaña el audio el tango “Como dos Extraños”, en la voz de Horacio
Molina.
Si alguno quiere bajarse el audio completo de la charla, no tiene más que seguir ESTE link y proceder a su descarga.
Si lo quieren escuchar online en algún otro momento, ACÁ el enlace que los lleva a tales menesteres.
También, si lo desean y porque puede resultar más
cómodo, pueden escuchar la misma charla a través de ESTE link en youtube.
Bonus track:
AQUÍpueden visitar un post en donde se habla sobre
El extraño caso del Ebanista Brodie.
A propósito de Henley, a quien le amputaron su pierna izquierda tras sufrir tuberculosis de pequeño, el hombre que colaboró con
Stevenson en el cuento del Diácono Brodie y en otros más, también le sirvió de
inspiración al escritor para su personaje de Long John Silver, (o John Silver,
el Largo), protagonista principal de otra de las sus más recordadas obras: La Isla del Tesoro.
Volvemos con una denuestras clásicas secciones dentro de la categoría
de SirPictures. En este caso, dos productos que podemos encontrar en las góndolas de un supermercado, en el primer caso, o en las de un kiosco, en el segundo. Sin más, las imágenes que se suman a nuestra colección de tréboles.
Quesos La Suerte.
La barita de cereal.
A base de girasol y sésamo, con chia, traducimos porque no se ve del todo bien.
Bien podría titularse la nueva telenovela que Canal 9 estrenará durante el mes de julio y que acompañará las tardes de las amas (o amos) de casa del país entero, pero no, no se trata de esto sino simplemente de una historia más, de entre tantas, que entre desencuentros, desaires, promesas incumplidas, malos entendidos y un extenso etcétera de cuestiones, que tienen como escenario y se suceden una detrás de la otra en la ciudad autónoma de Buenos Aires.
Historias mínimas, como la tuya o la mía, pero que en este caso, al estar protagonizada por dos figuras públicas, genera una repercusión mucho mayor e incluyen a un estado ausente que deja de lado algo que para muchos pueda pasar por meros detalles pero que para los actores principales de este amor no es otra cosa que sufrimiento puro.
Es la historia, como bien ilustramos en el título, de ella y él. Ella, la parada, con un corazón tan grande que le permite abrazar no a una, como hace la mayoría, sino a dos líneas de colectivos que la tienen como parada, lo cual no le impide seguir esperándolo a él, sabe que el 26 y el 115 vienen y se van, ella les entrega su gentil regazo pero su corazón y su alma las reserva para su gran amor.
Él, un poco más dejado, torpe quizás, lento, tímido tal vez pero al mismo tiempo dueño de un temple, una solidaridad y una bondad formidables siente que le ha fallado a su amor. Porque si bien no es enteramente su culpa sino que han sido los avatares del destino los que lo han dejado malparado en el camino del amor, y es más bien, esto hay que decirlo, culpa de un gobierno que se preocupa más por inflar globos de colores que solucionar los problemas que acucian a la gente, que ni siquiera es capaz de colocarlo correctamente a él, El Refugio, y así escribir otra historia de desamor en una ciudad cada vez más vacía y sombría. Lo cierto es que él, internamente, siente que está en falta pero según le ha comentado a nuestros cronistas, aún no pierde las esperanzas de unirse en cuerpo y alma, algún día, con ella.
A continuación, las imágenes que atestiguan la historia narrada.
Desde lejos ya se ve que la historia no tendrá un final feliz.
Él, colocado allí por algún inoperante funcionario gubernamental, no
tiene más remedio que servir como agente publicitario sin recibir nada a
cambio más que el sufrimiento de un desamor que lo deprime día tras
día.
Ella, la parada, le abre su corazón al 26 y al 115 de su vida.
De más lejos aún, vemos destacarse ¿al tercero en discordia?: el ombú.
De paso, dos imágenes que sirven para contextualizar un poco, con dos testigos privilegiados que miran absortos este desencuentro amoroso:
El Palacio de Tribunales (o Palacio de Justicia de la Nación, su nombre oficial), recientemente "lavado" a nuevo en todos sus frentes.
A propósito de estas dos últimas imágenes comentamos en voz alta que una de las ideas que rondó y sigue rondando dentro de la redacción del blog es la de fotografiar los monumentos, estatuas, esculturas, edificios históricos, pasajes o calles poco convencionales, y demás "rarezas" que decoran la Ciudad y contar las historias que se esconden detrás. Veremos si de a partir de este año podemos ir cumpliendo.