Un nuevo caso de inseguridad sacude a la opinión pública. El mismísimo Asgard, la morada de los principales dioses de los mitos nórdicos, se vio convulsionado por un hecho inédito: se afanaron el martillo de Thor, se afanaron. Mientras los grandes medios ocultan lo sucedido aquí te contamos cómo se produjeron los hechos.
Apelamos para ello al programa de radio La Venganza Será Terrible, el único medio que se animó a relatar lo sucedido. A continuación, la transcripción cuasi fiel de la emisión del día 30-06-2008. Decimos cuasi fiel porque se han omitido algunas repeticiones propias del lenguaje oral y varios comentarios y chistes que (Alejandro) Dolina hace durante el transcurso de la charla. Que lo disfruten.
"... El dios Thor, entre los nórdicos, era dueño del famoso
martillo Mjolnir. Tenían nombre las cosas en los mitos escandinavos: el fresno
se llamaba Yggdrasil, el caballo de Odin, (se llamaba Sleipner), anillos tenían
nombre también, etc.
(Thor y su martillo, la imagen la sacamos de aquí)
(El Mjolnir) Era un martillo que poseía dos preciosas propiedades: la
primera era que si uno arrojaba ese martillo siempre daba en el blanco; la
segunda es que el martillo siempre volvía a la mano del que lo arrojaba.
Generalmente, por ser emblema del trueno, el martillo estaba
en estado incandescente, al rojo vivo, de este modo Thor debía agarrarlo con un
guante de hierro (o quizás de una especie de amianto que habían
inventado los “enanos inventores” de los mitos nórdicos).
El martillo era ciertamente la más preciada posesión de
Thor. De este modo un día cuando se lo robaron se indignó muchísimo, su grito
de furia y decepción atrajo al dios Loki, un dios pícaro, muy malo a veces,
otras veces no tanto, (los dioses escandinavos no son representantes de unas
formas morales sino que son también a su modo juguetes del destino).
Loki le advirtió a Thor que si continuaba gritando a viva
voz que había perdido el martillo, los enemigos mortales de los dioses del
Asgard (como se llamaba el lugar en donde estaban los dioses de los mitos
nórdicos), los Gigantes se iban a enterar de que Thor ya no tenía martillo y
envalentonados ante la carencia del arma, los atacarían.
Loki dijo además, para tranquilizar a Thor, que él mismo
intentaría descubrir al ladrón y recuperar el martillo.
Entonces Loki fue a visitar a la diosa Freyja para pedirle
prestadas unas plumas de halcón, que permitían volar al que se las ponía. Con
esas plumas puestas Loki emprendió su vuelo sobre el Río Ifling, y sobre las
amplias extensiones del Jötunheim que es donde vivían los Gigantes.
Allí sospechó que podría estar el ladrón porque siempre los
Gigantes andaban enemistados con los dioses.
Y en una ladera, sentado como quien no quiere la cosa, Loki
divisó a Thrym, príncipe de los Gigantes del Hielo. Loki se le acercó y lo
interrogó astutamente.
Pronto averiguó que Thrym había robado el martillo y lo
había enterrado para mantenerlo oculto por un tiempo. Según parece quería
conseguir algo a cambio del martillo.
Thrym advirtió en verdad que sólo devolvería aquel martillo
si le presentaban a Freyja, nada menos que la diosa de la belleza, vestida de
novia lista para casarse con él y envuelta en papel de seda.
Indignado ante aquella actitud del gigante, Loki regresó a
la morada de los dioses y le comentó a Thor lo que había averiguado. Thor dijo
que era conveniente visitar a Freyja para que se sacrificara en bien de todos.
Cuando los dioses le contaron a Freyja la idea que se les
había ocurrido, la diosa se enojó y dijo que nunca abandonaría a los dioses por
un gigante de porquería. Freyja tenía en realidad un esposo oficial bastante
distante, medio frío, frío a pesar de que era la personificación de la luz del
Sol, se llamaba Odr, pero Freyja no le daba mucha bolilla, y además Freyja había
andado con Odin, el príncipe de los dioses.
Viendo que era imposible convencer a Freyja, Loki y Thor
pensaron en otro plan. Gracias a un consejo de Heimdal, que era un dios que
tenía esta virtud: controlaba y vigilaba un puente, el puente Bifrost, que era
un puente que unía la tierra de los Gigantes con la tierra de los dioses, y él
lo custodiaba para dar alarma y cuidar que los Gigantes no intentaran invadir
su tierra. Y era un tipo que tenía los sentidos muy desarrollados, tanto es así
que era capaz de oír como crecía el pasto.
Este Heimdal inventó un plan y se los comentó a Thor y Loki.
El plan era este: Thor tomó prestados y se puso los atavíos de
la diosa Freyja y se cubrió el rostro con un velo; Loki se disfrazó de criada
de Freyja, también con un vestido. Los dos se subieron a un carro tirado por
chivos y fueron allá donde estaba Thrym, el que se había robado el martillo.
(Loki ayuda a Thor a disfrazarse para llevar a cabo su plan, la imagen la sacamos de aquí)
Llegaron, Thrym les dio la bienvenida; ellos se anunciaron
como Freyja y su criada. Thrym los condujo rápidamente a la sala de banquetes,
donde Thor, su supuesta prometida, se lució devorando un buey, ocho salmones,
todas las tortas, todos los dulces y dos barriles de aguamiel, que era como un
vino bastante fuerte que tenían por allí.
Thrym observó con asombro tales conductas y Loki, para
tranquilizarlo, le aseguró que la novia estaba tan loca de amor que no había
sido capaz de probar bocado durante más de ocho días.
El Gigante entusiasmado trató de besar a su prometida pero
retrocedió horrorizado por la mirada de Thor, que le dijo que mantuviera
distancia. Loki, entonces, le explicó que esa era la mirada ardiente del amor.
La hermana del gigante Thrym, que reclamaba los regalos que
se hacían en estos casos, fue ignorada completamente. Eso causó también estupor
pero Loki explicó que el amor volvía a la gente muy distraída.
Finalmente embriagado por la pasión y también por el
aguamiel, el novio ordenó a sus sirvientes para que presentaran el martillo
sagrado para así poder consagrar el matrimonio.
Ni bien pusieron el martillo arriba de la mesa, Thor lo
agarró, cerro su mano sobre el mango, siempre disfrazado de mujer, y los mató a
todos.
Dejando atrás una pira humeante de destrucción, los dioses
corrieron rápidamente hasta el Asgard, la morada de los dioses, y allí le
devolvieron a Freyja las pilchas y todos los dioses festejaron la devolución
del martillo precioso.
Cuando Odín, el príncipe de los dioses, que desde su trono
podía ver todo el universo, contempló la parte del Jötunheim que habían
visitado los dioses vio que las ruinas habían comenzado a cubrirse de brotes
verdes. Parece que Thor, al matar al ladrón del martillo, tomó esas tierras
para el Asgard y en lo sucesivo dejaron de ser áridas y desoladas para dar
crecimiento a frutos en abundancia.
Así la antigua región en donde había vivido el gigante Thrym
se convirtió en la huerta del Asgard ...".
Acompaña la charla el vals “Loca de amor”, interpretado por
Horacio Salgán y Ubaldo de Lío.
Para escuchar el extracto del programa, hacer click en play.
Cualquier dato que quieran aportar o corrección que se deba hacer, no tienen más que alzar su mano y al grito de "Disculpeme Sir pero..." dejarnos un comentario.
Saludos.
SirThomas.
2 comments:
Muy buena crónica Sir, siempre agregando y divulgando cultura en general
Rocky
Gracias Rocky!
Saludos.
Sir.
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