- ¿Che, qué hacemos con las fotos que sacamos el día que lijamos y barnizamos la mesa del comedor diario?, preguntó tímidamente uno de los integrantes del sector fotografía del blog, uno de esos días en los que se puso a revisar el archivo de imágenes que aún no fueron publicadas, algunas de las cuales datan de hace dos o tres años.
- Qué te parece si hacemos un post, como lo habíamos pensado en su momento, en el que simplemente publicamos las fotos, con algún que otro comentario acerca de lo que fue el trabajo o lo que fuere y ya.
- A mi no me desagrada la idea.
- Bárbaro, después pasame las fotos que yo armo el post.
Y mientras miraba las imágenes que me pasó el editor en jefe de nuestra sección de fotografía pensaba: hace falta comentarlas? Agregarle palabras. La respuesta que me di fue: no. Así que aquí los dejo con las fotos. Que cada cual saque sus propias conclusiones.
Quizás podría mencionar que fue una de las primeras tareas hogareñas que llevé a cabo una vez mudado a mi nuevo hogar y cuyo resultado me dejó más que satisfecho. Que el proceso de lijado sin dudas fue lo que llevó más trabajo y que, como muestran las imágenes, quizás no fue tan a fondo porque algunas partes quedaron un poco "sucias", si me permiten el término, pero que de todas maneras una vez aplicado el barniz ya no se notaron.
SirThomas.
2 comments:
La maravilla de lo tangible, de literalmente 'tocar' nuestro trabajo.
Exacto!
Saludos.
Sir.
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