Wednesday, April 08, 2009

SirCafés. Este Blog Recomienda: La bomba.

He aquí un post que bien podría haber formado parte (o formar, aún no está descartado del todo) de una "sección" que había pensado desde un inicio para integrar al blog. La sección se iba a llamar "SirCafés", o algo por el estilo, y en la misma íbamos a contar nuestras experiencias en los distintos cafés de la Ciudad de Buenos Aires, y cuando decimos cafés, nos referimos a los que forman parte de alguna cadena (como el caso de hoy) o confiterías de las tradicionales.


(Llegó la torta y nuestro sacrificado periodista aguarda paciente para comenzar la degustación)

En esa serie de posts, los establecimientos serían juzgados por nuestro equipo de especialistas según la atención, la limpieza, el café y los sabores o especialidades que ofrecían y demás. Por alguna u otra razón, la sección nunca salió al aire (quiero decir, nunca fue publicada) y quizás nunca más sea mencionada en el blog, pero quería comentar lo que acabo de comentar por razones que tienen que ver con comentar aquello que uno tiene ganas de comentar y entonces comenta.

Bien, habiendo hecho esta pequeña aclaración, vamos con el post en sí.

El día de hoy nuestros especialistas se acercaron a las instalaciones del Café Martínez sito en la calle Talcahuano 948 de nuestra capital federal.

A priori, debemos decir que por ambientación y/o decoración, dentro de las "cadenas" de cafés, el Martínez es, sin dudas, de nuestros favoritos. Teniendo en cuenta nuestra experiencia en esta y otras sucursales de la misma cadena, es para resaltar también la atención, siempre muy cordial y sin que uno tenga que estar esperando mucho tiempo. La limpieza suele ser otro punto a destacar en general.

Pero más allá del análisis profesional, que hoy dejaremos un poco de lado, nos vimos en la obligación de recomendarles a nuestros lectores algo que seguramente les hará sentir placereres que nunca antes habían experimentado. Sabores, olores, texturas, que convergirán en sus paladares y los harán sentir en el mismísimo paraíso.

Me estoy refiriendo, sin más, a "La bomba". Así se hace llamar una de las tortas que se ofrecen en la sección de pastelería. No se pueden perder ese pedazo de cielo hecho torta. Una maravilla de la pastelería nacional. Una torta que, al menos en apariencia, se asemeja a la famosa (?) Pirineos, pero a ciencia cierta no sabría decirles qué mágicos ingredientes contiene que la hacen tan deliciosa, porque, a pesar de esa semejanza superficial, su sabor es notablemente superior. La cobertura, el merengue, la crema, el dulce de leche también están presentes en la torta mencionada, pero lo que hace LA diferencia es la base, una verdadera exquisitez que no tiene desperdicio alguno. De los más rico que me ha tocado degustar en mis veintinueve años sobre esta tierra (dejando de lado la torta que hace mi señora madre para nuestros cumples y todo lo que ella cocine, desde luego). Una torta que ha redefinido el concepto de ricura en mi.


(Primero planos para que se aprecie esta obra de arte culinaria)

No me queda mucho más para agregar, simplemente recomendarles que la prueban. Se aconseja disfrutar cada bocado. Contrariamente a lo que uno pueda llegar a pensar, NO empalaga, señores. No puede fallar.


(El especialista nos enseña la manera correcta de pinchar la torta con el tenedor)

Tan entusiasmados estábamos con los integrantes del staff que en un momento surgió la idea de juntar el capital necesario y comprar la franquicia (si, bueno, con pedirle la receta al cocinero o buscarla en algún lado quizás alcance), pero sirve para evidenciar, de alguna u otra manera, el estado de alegría al que se puede llegar con tan sólo probar unos bocados.

Agrego los precios.

Café cortado "largo": $ 7.00
Café cortado "corto": $ 6.00
Porción de torta: $ 13.75

PD: El pedido vino acompañado de unas galletitas de chocolate que estaban bien, pero en lo que se refiere a "petit fours" no hay nada como las galletitas de limón, aunque ya no las dan más parece (también de Café Martínez).

Calificación: 10 tréboles.

Saludos.
SirThomas.

9 comments:

=Mat= said...

Uf... que buen dato!

Quería resaltar la corbata del colaborador comedor de "La Bomba". GRAN DETALLE.

Estoy frente al dilema de querer que la sección continúe brindando las "papas" de los cafés, pero temiendo por la billetera y el cinturón del Sir y de todos los que lo seguiremos en las degustaciones.

¡Salud!

SirThomas said...

=Matt=
Bueno, igual buena parte de la investigación la hicimos en la temporada 2007-2008 (de junio a junio) cuando me veía "obligado" a almorzar fuera de casa, entonces aprovechaba para recorrer cafés :P

Sólo habría que actualizar precios. Igual el caso reseñado hoy es actual.

Y agrego los datos del precio, que se me olvidó, bien ahí.

Saludos y gracias por pasar.

Leo said...

Buen post, Sir. Voto afirmativo para que continúe con esta sección.

En cuanto al café, los productos parecen bastante sabrosos y los precios están dentro de un monto aceptable.

Tendré en cuenta las sugerencias para algún futuro viaje a BsAs.

Saludos.

SirThomas said...

Bien, gracias Leo por los comentarios.

Los precios están un poco altos, pero es lo que "más o menos" se está cobrando en este tipo de lugares, sí.

Saludos.

val said...

¡JAJA! Es brillante la pasión con la que se ha escrito este post, evidentemente la torta despertó sensaciones genuinas.

Me queda una pregunta: ¿la capa amarilla es "crema pastelera"? Si así fuere puedo llegar a vomitar al probar eso :P De lo contrario, todo bien, quizás alguna vez lo pruebe.

SirThomas said...

Val.
La parte amarilla en realidad es crema chantilly (?) con un poco de colorante, no es crema pastelera.

Igual, dejo testimonio aquí que la crema pastelera a mi me encanta, aunque he notado una decadencia notable de su gusto en las pruebas realizadas recientemente :P

Saludos.

~lU said...

por que las fotos de comida q sube a su blog siempre me tientan? y eso q acabo de comer torta de limón..

:)

saludos!

Cinzcéu said...

Está visto que un "pedazo de cielo hecho torta" cuesta poco menos que el acceso al cielo. Estimo que de los $13.75, unos diez mangos cuesta el firulete de chocolate que ponen al costado del plato. A mí ese solo rasgo (el firulete) me produce un rechazo tan grande que me inhibe de toda posibilidad de disfrutar la torta.
Saludos.

SirThomas said...

Luli.
El Lemon pie es uno de mis predilectos. Bien por tí.

Saludos.

Cinzcéu.
Muy buena observación, una "costumbre" gastronómica que se ha acrecentado en los últimos tiempos y que también recibe mi rechazo.

Saludos.