Thursday, January 31, 2013

SirPalabras. Advenimiento.

Así como algunas vez comentamos acerca de la especificidad y de su cuasi nula presencia en el vocabulario cotidiano de todos los argentinos, a excepción de las situaciones que se destacan en el que citamos, del término "próspero", hoy le llegó el turno a "advenimiento", que en el preciso instante en el que se lee o se escucha nos trae inmediatamente a la memoria "democracia", incluso antes de que la veamos escrita o la pronuncie a quien estamos escuchando.

Porque sí, (o no) esta palabra casi con exclusividad es utilizada únicamente dentro de la frase "el advenimiento de la democracia", en referencia a la restauración de este sistema de gobierno en nuestro país.

Si repasamos su significado en el diccionado de la RAE, nos encontramos con lo siguiente:

1. m. Venida o llegada, especialmente si es esperada y solemne.
 
2. m. Ascenso de un Sumo Pontífice o de un soberano al trono.
 
3. m. ant. suceso.
La primera definición es la que cuadra perfectamente con el ejemplo más popular y que nos recuerda, desde luego, a la figura de Ricardo Alfonsín, el hombre detrás del advenimiento.

Saludos.
SirThomas.

Thursday, January 24, 2013

SirHome - Intentamos colocarle el collar/arnés a Mía.

Sabido es que de vez en cuando la vida (nos besa en la boca y a colores se despliega como un atlas, canta Serrat) nos depara situaciones para las cuales uno no está del todo preparado. Una de ellas me tocó vivir unas semanas atrás cuando una de las colaboradoras itinerantes del blog me pidió si por favor le podía cuidar a su perrita (llamada Mía, de ahí el título del post) por espacio de siete días, mientras ella vacacionaba alegremente junto a su pareja por la ciudad de Mar del Plata, rezaba, autoplagiándonos si querés, la introducción de ESTE post en el que contamos cómo había sido nuestra primera experiencia como niñeros de Mía.

 (Mía posa para nuestros fotógrafos)
Bien, resulta que como también es de público conocimiento las personas que trabajan suelen tomarse vacaciones al menos una vez al año; apenas iniciado el 2013 la misma colaboradora itinerante del blog, que en estos momentos se encuentra de viaje en Chile y ya nos prometió interesantes imágenes  para publicar, nos consultó si estábamos dispuestos a cuidar de Mía una vez más. Luego de meditarlo durante largos sesenta segundos, dimos nuestro sí y una vez más, entonces, nos ha tocado en suerte hacernos cargo de Mía por algunos días.

Luego de la primera grata experciencia y despejadas algunas dudas que planteamos en el post citado, ya nos encontramos un poco más "cancheros", si me permiten la expresión, aunque se nos presentó un pequeño gran inconveniente apenas nos dejaron a Mía en la redacción del blog: cómo diablos le colocamos nuevamente (se lo sacamos apenas ingresó a nuestras instalaciones) el collar/arnés al que luego se le adosa la correa para que más luego la podamos sacar a pasear por las no tan limpias calles del porteño barrio de Saavedra.

(Hola, sí, qué tal?)
Sin faltar a la verdad debemos confesar que la primera noche intentamos cerca de una veintena de veces colocarle el collar/arnés siempre fallando en el objetivo. Cansados de tanto intentar pero apelando a la templanza que nos caracteriza parte de nuestro staff dedicó varias horas (o minutos) a recabar información en internet acerca de los procedimientos indicados para realizar la no tan simple tarea señalada.

Si bien encontramos algún que otro video explicativo ninguno sirvió para que podamos aprender lo necesario y lograr la meta pautada. Razón por la cual, el primer paseo de Mía con este nuevo collar/arnés (un modelo diferente al que tenía la primera vez -recién ahora te lo aclaro pero vale hacerlo-) no fue todo lo elegante que uno hubiese querido. Se lo pusimos pero muy a lo salvaje e incluso se le salía durante la caminata pero gracias a la buena voluntad de la perra jamás salió disparada de nuestro lado y el paseo concluyó sin mayores problemas.

Todo lo dicho anteriormente no sirve para otra cosa sino para mostrarles mediante el siguiente video tutorial cómo debe colocarse correctamente este particular modelo de collar/arnés. 
 Duración del video: 6 con 09.

Bueno, en realidad cuando vean el video quizás sientan una pequeña decepción porque hay fallas en el proceso pero volveremos la próxima para sí de una buena vez mostrarles en imágenes como hacerlo con perro y todo incluido.

(Mía descansa luego de un agotador paseo por las calles de Saavedra)
Saludos.
SirThomas.

Thursday, January 17, 2013

SirTemplanza. El inútil tironeo.

Sabido es que el espíritu del hombre moderno sufre a diario los duros embates que sobrevienen a la vida en sociedad. En el ámbito que fuere (trabajo, hogar, grupo de amigos) ponen a prueba nuestra templanza a través de una infinita cantidad de situaciones y circunstancias que en mayor o menor medida intentan doblegarnos el carácter y hacernos perder la paciencia. Con la llegada de nuevas tecnologías algún iluso pensó que tal vez la vida se nos haría más sencilla, sin embargo cada nuevo avance suele provocar lo contrario y nos suma una nueva preocupación.

Ejemplos hay cientos de miles y sería harto aburrido comentarlos. Cada cual sabrá identificar aquellas situaciones que lo ponen al límite (largas esperas en todo tipo de colas, la sinseñal del demoníaco celular, te quedaste sin baterías en este o aquel aparato, la impuntualidad de unos y otros, el tránsito, el transporte público, los compañeros de trabajo, etc.).

Sin embargo, hoy nos ocuparemos de una situación en particular, casera como las que más, tan simple que parece inofensiva pero que en ocasiones puede llegar a sacar lo más oscuro de cada uno.

Esos instantes en los que, recostado sobre la cama, tratás incesantemente utilizando la antiquísima técnica del "tironeo", de quitar de debajo de tu cabeza o parte del cuerpo x la funda de una almohada, una sábana rebelde o una prenda textil x (una remera, un calzón, un pantalón, etc.) que por una innumerable cantidad de misteriosos motivos (generalmente relacionados con el olvido y/o la fiaca) pudo venir a alojarse allí, hasta que llegás a un punto en el que la lógica y la razón vencen a la fuerza bruta y la sinrazón y tomás la decisión correcta: te levantás, o al menos elevás la parte del cuerpo que obstruye el (o al) objeto en cuestión, y lo removés con una facilidad pasmosa, porque siempre el primer intento posterior a la resignación suele ser el que menor esfuerzo requiera para luego sí dar paso finalmente a la forma más apropiada para saltar el inconveniente..

Pero esos segundos, o minutos en el caso de los más testarudos, en los que sos capaz de dejar la vida para quitarte de encima (o debajo) este pequeño gran obstáculo que te impide continuar viviendo en paz contigo mismo son los que verdaderamente testean nuestra templanza.

Esta circunstancia se vuelve aún más compleja cuando uno comparte el lecho con otra persona, por ejemplo cuando quien nos acompaña se encuentra dormitando y obstruye aparatosamente la sábana o frazada que a nosotros nos está faltando. Muchos, fieles a la tradición irlandesa, optan por bancarse el momento, respirar profundo y esperar el momento oportuno para actuar; otros, sin embargo, se resignan con mayor facilidad y son capaces de despertar lisa y llanamente a su concubino/a.

Saludos.
SirThomas.

Tuesday, January 15, 2013

SirPalabras. Bolardo.

Resulta que buscando información acerca de los arreglos que se están haciendo sobre la calle Marcelo T. de Alvear y que, parcialmente, publicamos en ESTE post, me topé con este precioso y desconocido término hasta entonces para mi (Bolardo, cuál sino).
(Bolardos sobre la calle Suipacha, similar trabajo al que hoy se está haciendo sobre Marcelo T. de Alvear)

Buscamos la definición de la palabra, que es la siguiente:
 
1. m. Poste de hierro colado u otra materia hincado en el suelo y destinado a impedir el paso o aparcamiento de vehículos.
2. m. Mar. Noray de hierro colado o acero, con la extremidad superior encorvada, que se coloca junto a la arista exterior de un muelle, para que las amarras no estorben el paso.

(Otro tipo de bolardos, en este caso circundando la Plaza Vaticano del Colón)

Si bien en la definición se habla de un "poste" también los podemos encontrar en forma de esferas, en algunas ocasiones más como adorno que como "bloqueador" o delimintador pero igualmente se los denomina de esa manera.

Otro estilo de bolardos, también sobre Suipacha.


El artículo periodístico en el que me tropecé con el término en cuestión es ESTE.

En España, más precisamente en Valladolid, se encuentra lo que dio en llamarse "El bolardo asesino", que cuenta en su haber, según los cronistas de la zona, con más de treinta víctimas (automóviles, en su mayoría) que sufrieron los mortales embates de este peculiar ejemplo de bolardo. En el caso que comenta el artículo se trata de bolardos que emergen hacia la superficie en determinados intervalos, y en otros se esconden bajo tierra. En la zona de la "city" porteña, o allí por donde pululan las casas centrales de varios bancos habían instalado unos de este tipo, que dejaban pasar en determinados horarios a los autos o camiones de caudales que debían pasar por allí (les debemos más precisiones a este respecto pero seguramente algún lector nos sabrá informar mejor).

Una vez encontrada la definición de la palabra protagonista del post, y mientras me hallaba en la búsqueda de imágenes o informaciones relacionadas con la misma, resulta que me encontré con otro término que también despertó mi curiosidad: "Alunizaje", que además de significar lo que ya todos sabemos o creemos saber, se utiliza para denominar a un tipo específico de delito o modalidad mejor dicho, que consiste en hacer "estrellar" uno o varios automóviles contra la o las vidrieras de un local comercial "x" a fin de poder ingresar al lugar y llevarse el botín que allí se encontrare.

AQUÍ un video sobre un caso de alunizaje.

Saludos.
SirThomas.

Monday, January 14, 2013

SirUrbano. El Metrobus llega a la 9 de Julio.

El gobierno de la ciudad de Buenos Aires, comandado saben ustedes por María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y Juan Pablo Piccardo, entre otros según el caso, cuando hay que comunicar malas noticias o responder las cuasi nulas críticas que reciben desde los "medios", y por el inepto de Mauricio M*cri al momento de anunciar obras, hacer inauguraciones o presentar nuevos vagones para el subterráneo, comprados por el gobierno nacional, dio por iniciadas las obras para poner en marcha el tercer Metrobus, que surcará la emblemática avenida 9 de Julio desde la calle Arroyo hasta la avenida San Juan, sumándose al que recorre la avenida Juan B. Justo, pionero en este tipo de propuestas, y al del corredor Sur, que unirá el Puente La Noria con Constitución y que está en pleno proceso de construcción.
(Cerrito al 500, vista hacia el obelisco)
Para entender las imágenes, cabe agregar que como primera medida, al menos en esta zona (entre Lavalle y Tucumán) se comenzó con el ensanche de las calles Carlos Pellegrini y Cerrito, para que luego por allí puedan circular los automóviles que se verán "desplazados" de la 9 de Julio. Según nos comentó un agente de tránsito, este ensanchamiento será de alrededor de dos metros, aunque no nos pudo precisar hasta dónde llegaría dicho trabajo.

A continuación, las imágenes que capturaron nuestros fotógrafos urbanos.
 (Cerrito al 500, desde arriba, con algo de zoom)
 (Cerrito al 500, desde arriba)
 (Cerrito al 500, desde arriba)
 (Cerrito al 500, vista hacia el Colón)
Como se puede apreciar, a medida que fueron retirando el asfalto original y la tierra, se aplicaba la primera capa de cemento.
 
(Cerrito al 500, vista hacia el obelisco)

Desmontando una escultura para facilitar posteriores trabajos

(9 de Julio y Marcelo T. de Alvear)
 
La escultura, llamada "Grulla", realizada por el escultor argentino Juan Eduardo Goya, fue inaugurada en el mes de junio de 2000 por el entonces Jefe de Gobierno Enrique Olivera y estaba emplazada sobre la calle Paraguay; en marzo de 2006, la gestión Telerman decidió trasladarla a su ubicación actual, en 9 de Julio y Marcelo T. de Alvear.  Se trata de un regalo de la Colectividad Japonesa al pueblo argentino en conmemoración del centésimo aniversario de la firma del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación, entre ambos países.

Las casillas para que los obreros descansen durante la jornada y/o/u bien pasen la noche directamente allí.
 (9 de Julio y Marcelo T. de Alvear, la casilla desde arriba)
La misma casilla vista desde el llano
Para completar la información, dejando de lado estadísticas y cuestiones técnicas, les dejamos los dos mapas de los nuevos corredores:

Metrobus 9 de Julio.

Fuente: La Naci*n.

Metrobus Sur.

Fuente: sitio del gobierno de la ciudad.

Saludos.
SirThomas.

Thursday, January 10, 2013

SirUrbano. Por Torcuato se andará de a pie

Continuando con su "peatonalización" del microcentro porteño, el Gobierno de la Ciudad dio por iniciados el pasado 14 de noviembre los trabajos de reacondicionamiento de la calle Marcelo T. de Alvear, entre Carlos Pellegrini y Esmeralda.

El plan, denominado, "Prioridad Peatón" (más detalles aquí), es uno de los máximos objetivos de la inoperante gestión "M*cri", que anuncia como grandes logros la culminación de trabajos similares en las calles Suipacha, San Martín, Balcarce y la pionera Reconquista.

Recordarán, también, que allá por febrero de 2012, los expertos del gobierno de la Ciudad comenzaron el "Programa de Ordenamiento del Tránsito en el Microcentro", tendiente a limitar al mínimo posible la circulación de vehículos particulares, razón por la cual quienes quieran transitar por la zona "roja" deben solicitar un permiso especial (todo lo cual fue de público conocimiento y pueden ver detalladamente en este link que les dejamos).

AQUÍ otra nota, bastante completa por cierto, sobre la peatonalización.

Sin más, a continuación las imágenes que dan cuenta de los avances en los trabajos.

A mediados de noviembre, cuando recién se inicaban::
(Vista desde Carlos Pellegrini mirando hacia Suipacha)

(Marcelo T. de Alvear, esquina Carlos Pellegrini)

 (Marcelo T. de Alvear mirando hacia Suipacha)

Más cercano en el tiempo, imágenes del 8 de enero, así se ve la misma zona:


El propio Alvear observa los trabajos que se realizan en la calle que lo homenajea:

Bueno, en realidad la imagen retrata su paso por las arenas de Mar Del Plata, pero hacia dónde está mirando? Sí, hacia el mar.

Saludos.
SirThomas.

Tuesday, January 08, 2013

SirMarcas. De lejos engañó a más de uno.

De hecho cuando uno de nuestros fotógrafos urbanos volvió a la redacción para proceder al revelado de la imagen una inocente sonrisa invadía su rostro. No dijo nada pero se le notaba cierta satisfacción, como si hubiese o hubiere conseguido la instantánea del año o del mes o de la semana o del día. Al ver el resultado, entre todos le levantamos el ánimo.
(Podríamos tapar el número pero como nos cayó simpático lo dejamos)

Más de uno en la redacción también se dejó engañar, vale decirlo, no como consuelo hacia el fotógrafo que tomó la imagen sino como una honesta y sincera confesión de parte de nuestro redactor en jefe, uno de los engañados.

Ya habíamos sufrido un engaño similar, con otra compañía del mismo rubro que pueden volver a vivir siguiendo ESTE embaucador enlace.


Saludos.
SirThomas.

Wednesday, January 02, 2013

SirHistorias. Franz Anton Mesmer.

Comenzamos el año con una nueva entrega de SirHistorias que en este caso gira en torno a la figura del no tan bien recordado médico alemán Franz Anton Mesmer y la doctrina conocida como "magnetismo animal" (o Mesmerismo). Para algunos un mero charlatán, para otros un adelantado a su tiempo y precursor de la hipnosis, Mesmer llegó a ser muy popular en su época y se rodeó de nobles y personalidades encumbradas del mundo de la música, entre las que se destaca su amistad con Mozart. Además, en esta historia se entremezclan las figuras de Benjamin Franklin, Antoine Lavoisier, Joseph Guillotin, Luis XVI y María Antonieta y un sinfín de actores secundarios. Imperdible.
 (El protagonista principal: Franz Anton Mesmer)

Sin más, los dejamos en compañía del genial Alejandro Dolina y la troupe de La Venganza Será Terrible quien con su habitual gracia y genio nos contará la singular historia detrás del mesmerismo. El audio corresponde al programa emitido el 2 de diciembre de 2009 y pueden escucharlo online mientras proceden a la lectura de su transcripción cuasi literal.

"... Franz Anton Mesmer nació el 24 de mayo de 1734 en Iznang, Alemania, y cursó sus estudios de medicina en la Universidad de Viena. Empezó a ejercer su profesión de médico entre la población del Imperio Austrohúngaro y pronto ganó fama de “sanador” entre sus pacientes.

Mesmer prefería, como pacientes, a aquellos que presentaban una personalidad inestable, con tendencia a quejarse de molestias indeterminadas. Además, prefería atender a las damas antes que a los caballeros.

El doctor Mesmer se sentaba ante el paciente con sus rodillas tocando las del enfermo y haciendo que éste lo mirara directamente a los ojos. Al cabo de un tiempo, el paciente comenzaba a temblar, ponía los ojos en blanco, hasta caer al suelo preso de convulsiones.

Su fama se fue extendiendo y pronto se sumaron a su clientela a muchos nobles de la casa imperial. Incluso entabló amistad con Mozart), que por aquel entonces tenía veinte años. La amistad entre ambos fue duradera y Mozart estrenó su primera ópera (Bastien und Bastienne) en la lujosa mansión del médico. (Ver nota 1)

En el año 1777 Mesmer se dio a conocer en toda Viena cuando empezó a atender con éxito a una doncella de la emperatriz. La muchacha se llamaba Theresa Paradis y era ciega. Sus padres habían tratado de curarla con emplastos, sanguijuelas o incluso con los últimos descubrimientos en corrientes eléctricas pero sin éxito naturalmente.

(Theresa Paradis)
La muchacha presentaba también unos movimientos convulsivos en los ojos que Mesmer tras dos charlas con ella logró apaciguar, lo que convenció a sus padres para que la joven sea atendida personalmente por el extravagante médico. Theresa, tras algunas crisis de temblor y chillidos, afirmó que podía ver los contornos de las personas que las rodeaban. Si le pasaban una vela encendida por delante de sus ojos la muchacha daba un grito y caía desmayada.

Pero el curso del proceso se fue complicando. La pobre chica sufría todo el tiempo con las nuevas impresiones: le hacía mal la luz del sol, el cielo, los movimientos de las personas, y se consideraba más desgraciada que antes. Incluso olvidó cómo tocar el piano, habilidad que tenía desde la ceguera.

Un día Theresa sufrió un ataque de locura: se arrojó sobre un sofá y le agarraron vértigos. El padre de la joven corrió hasta la casa del médico armado con una daga y Mesmer debió huir a toda velocidad. Hasta la propia emperatriz intervino y dijo: “Que ese médico deje en paz a mi doncella”.

Mesmer tuvo que mudarse. Vendió su casa, allí donde habían tocado Mozart, Gluck y Haydn, y abandonó Viena.

Se fue a París, que era un lugar muy propicio para sus doctrinas. Cuenta un cronista de la época:

“La capital de Francia incluía la rara mezcla que con tanta frecuencia engendra el deseo de progreso en el conocimiento: fermento intelectual del más alto orden junto a la más abyecta charlatanería”.

Allí Mesmer alquiló una lujosa vivienda, comenzó a frecuentar los salones donde se reunía la nobleza y pronto se rodeó de pacientes y fue poniendo a punto una teoría que pudiera justificar sus manejos. Eran los tiempos en que se empezaba a estudiar el magnetismo y la electricidad, y dijo Mesmer que un fluido único y sutil andaba en todo el universo uniendo y conectando todos los cuerpos. Decidió llamarlo “Magnetismo animal”.

Aseguraba que todos los males corporales se debían al magnetismo bloqueado. La curación de la enfermedad requería la intervención de un adepto, de una persona con un magnetismo insólitamente fuerte para localizar los polos de flujo del magnetismo y luego mediante un masaje se restablecía el magnetismo normal.

Para poner en práctica esta nueva orientación, inventó Mesmer lo que él llamaba el “baquet”, el artilugio consistía en un gran balde metálico que se situaba en el centro de la habitación, el cual se llenaba con agua magnetizada y con varillas de metal que los pacientes tomaban por sus extremos. Las terapias grupales consistían en un círculo de veinte o más sujetos sentados alrededor del balde y sosteniendo las varillas. Supuestamente el flujo magnético circulaba entre los asistentes y conformaba lo que se denominaba una “cadena mesmérica”.

Pero con el tiempo las sesiones se fueron poniendo un poquito más picantes hasta parecerse a orgías directamente, porque hombres y mujeres se vestían muy ligeramente para que el magnetismo fluyera con mayor facilidad. Después se daban masajes los unos a los otros, aproximaban sus muslos, se observaban en espejos instalados en las paredes, en fin, cuando te querías acordar estabas en brazos de algún señor.

Mesmer también consideraba factores acústicos. En las sesiones se oía una tenue música de cámara, interpretada por la “armónica decristal”, un instrumento de reciente invención, similar al xilófono, de tonos etéreos, ideado por Benjamín Franklin. Varios músicos de la época compusieron obras para este singular instrumento, entre los que se destaca el propio Mozart, quien incluso le dedicó una de sus creaciones al mismo Mesmer.

(Franklin y su armónica de cristal, la cual pueden ver en acción en ESTE video)
El mesmerismo se convirtió en el delirio de la alta sociedad francesa. Sin embargo provocó también polémicas y una gran división entre los médicos: aparecieron los entusiastas y apologistas por un lado, y un creciente grupo de escépticos, poro otro.

Entre los entusiastas defensores de esta corriente se encontraba el Marqués de Lafayette, que había combatido al lado de los rebeldes norteamericanos frente a los ingleses. Lafayette siempre abrazaba cualquier causa que le sonara moderna y quiso exportar su fe mesmérica a los Estados Unidos pero el presidente Thomas Jefferson no le dio cabida.

(El Marqués de Lafayette)

Después de seis años de intensa actividad del médico alemán (Mesmer, quién sino) el rey de Francia Luis XVI  estableció una Comisión Real para investigarlo. Cabe agregar que Mesmer contaba con el favor María Antonieta, la mujer del rey. 

(Luis XVI de Francia)

El grupo investigador estaba compuesto por el citado Franklin, Antoine Lavoisier, uno de los padres de la química moderna, el doctor Joseph Ignace Guillotin, impulsor (no así el creador) en Francia del dispositivo mecánico para ejecutar a los condenados a muerte que lleva su nombre, y el astrónomo Jean SylvainBailly, entre otros. Se aplicó el método científico de comprobación de los hechos.

(Lavoisier, uno de los examinadores de Mesmer y su teoría)

Como primera prueba, el grupo de investigadores decidió experimentar en carne propia una sesión de “baquet”. Entonces, Guillotin, Franklin y Lavoisier se sentaron alrededor del balde, se tomaron de las manos y al poco tiempo Franklin miró de reojo a Lavoisier y pronto todos empezaron a reírse a carcajadas. La prueba no pudo continuarse aduciendo que a lo mejor no estaban lo suficientemente enfermos.

Luego, decidieron someter a terceras personas al poder de sugestión. Lavoisier diseñó una serie de experimentos que fueron realizados en la casa de Franklin. Para ello, el norteamericano pidió a Mesmer que magnetizara uno de los árboles de su jardín, y después un muchacho del que Mesmer certificó que era sensible al magnetismo, se presentó sin saber qué árbol había sido magnetizado y empezó a abrazar los troncos uno a uno. Esto fue con agitación creciente. Al tercer árbol dijo: “cada vez me siento más magnetizado”, y al cuarto cayó inconsciente al piso después de gritar “es este”. Los tres comisionados le dijeron a Mesmer que el muchacho había abrazado todos los árboles menos el que ellos habían magnetizado, a lo que el médico alemán contestó que todo árbol tenía cierta magnetización natural.
 (Algo así pudo haber sido el experimento con los árboles)

La siguiente prueba consistió en vendar los ojos a una mujer a la que le dijeron que Mesmer estaba en la habitación y que la estaba llenando de magnetismo. Pero Mesmer no estaba allí en realidad. La mujer igual empezó a temblar, a sudar, y finalmente a presentar las convulsiones típicas de una crisis mesmérica. Después probaron con la misma mujer pero sin la venda, y le dijeron que Mesmer estaba en la habitación contigua dirigiendo pases magnéticos con sus manos hacia ella, lo cual era nuevamente falso ya que Mesmer no se encontraba en el lugar, y sin embargo el resultado fue el mismo: temblor, agitación y crisis.

El informe de la Comisión fue demoledor: la facultad de medicina exigió a una veintena de médicos que abandonaran el método mesmérico que algunos habían adoptado.

Mesmer intentó persistir durante algún tiempo en sus actividades pero la gente ya no le creía. Luego estalló la Revolución, desaparecieron los salones se había desarrollado el mesmerismo, es decir los salones de los macanudos a donde se reunía a charlar la nobleza, tras lo cual tuvo que abandonar París y viajó a Londres, ya con sesenta años emigró de nuevo a Viena en donde fue acusado de sospechoso de “jacobinismo” y encarcelado.

Después de que se demostró su inocencia, al menos en ese rubro, fue arrojado de la ciudad, y el fracaso Mesmer tuvo que volver a su pueblo natal pidiendo limosna. Falleció en 1815 a los 81 años de edad.

(La tumba de Mesmer en Alemania)
 Pero esta historia tiene un epílogo: uno de los discípulos de Mesmer, el Marqués de Puységur, publicó un libro en donde explicaba sus experimentos. Y durante sus sesiones de mesmerismo surgió la siguiente experiencia: uno de sus pacientes en lugar de agitarse y convulsionarse cayó en un estado de sueño profundo. Y sin despertarse, se levantó y empezó a caminar. Durante ese estado el joven respondió a todas las preguntas que se le hicieron y obedeció a órdenes sencillas. Cuando despertó no recordaba nada de lo acontecido. El Marqués de Puységur aprendió la técnica de provocar este sueño convulsivo y se dedicó a practicarlo con entusiasmo en varias personas. 

La Revolución también terminó con todo aquello, hasta que en el Siglo XX, Sigmund Freud  comenzó a utilizar esta técnica en sus estudios sobre el subconsciente. 

(Sigmund Freud)


El Marqués había descubierto la hipnosis. Tratando de aplicar el mesmerismo empezó a hipnotizar a las personas ...".


Adorna la charla la canción “Falsa moneda”, interpretada por Imperio Argentina.

Un buen artículo sobre Mesmer pueden leer en ESTE link (Revista de Psicología Científica).

La imagen de los árboles la sacamos de este OTRO link en donde se cuenta la evolución del mesmerismo y quiénes siguieron adelante con tal doctrina.

Video, en inglés, sobre el origen y evolución del mesmerismo, pueden ver ACÁ.

Y de yapa, tal y como lo pueden ver AQUÍ el trailer de la película Mesmer, estrenada en el año 1994 y protagonizada por el genial Alan Rickman (como Mesmer), ganador del premio al mejor actor en el festival de Montreal por este papel, y Amanda Ooms, como Theresa Paradis. El film se centra sobre todo en la relación de Mesmer con Paradis, el tratamiento que le prodigó, las técnicas que utilizaba, y un poco sobre su estadía en París en donde se le hace el "juicio" que acabaría con su reputación.

Nota 1: Cabe señalar que si le hacemos caso a la cronología, al momento del estreño de la obra mencionada, Mozart contaba tan sólo con 12 años, y según varias fuentes en las que se habla del tema no está del todo acreditado que efectivamente se haya estrenado en casa de Mesmer, quien en realidad tenía trato amistoso con Leopold, el padre de Mozart.

Saludos.
SirThomas.