Monday, May 31, 2010

SobreSir. Confesión al margen. Hornallas.

Me resulta complicado y confuso acertarle a las llavecitas de la cocina guiándome con el dibujito que indica qué hornalla abre cada una (salvo la del horno, que suele estar en el medio, claro).

(una vez que tengo por aprendido cuál prende cuál, el problema desaparece, por memoria más que por deducción del gráfico indicativo).

Saludos.
SirThomas.

Thursday, May 20, 2010

Recomendación televisiva II.

Luego de un tiempito, más precisamente desde el 25-06-2008, cuando mencionábamos a Alterados por Pi como una opción interesante para ver, los veedores de nuestro staff periodístico nos hicieron llegar una recomendación televisiva, que hacemos extensiva a nuestros lectores. Recomendación televisiva que, bien vale agregar, nos llegó a través del sr. Paddy McGuinness, el reconocido operador técnico de UPD, e integrante del mítico Roach Team, que aún espera por la apertura de la temporada 2010 de los tradicionales duelos futbolísticos de los viernes.

¿Qué programa recomendamos?
Clase Turista, el mundo según los argentinos.

¿Qué día, a qué hora y por qué canal lo pasan?
Miércoles - 23.15/23.30 hs. - Telefé.

¿De qué va el programa?
Bueno, básicamente se nos muestran distintos puntos turísticos internacionales pero desde la mirada de los argentinos que viven allí, lo que le agrega un condimento extra y diferente a los típicos programas sobre viajes y/o turismo tradicionales. Ellos, un grupo selecto de compatriotas que viven en las ciudades elegidas, son los encargados de "conducir" el programa y de mostrarnos tanto las partes más conocidas y puntos obligados de visita, como así también la parte menos atractiva, o menos conocida, de esos lugares.

Si lo quieren pispear, aquí les dejo los links para que vean online el primer programa, que tuvo a Tokio como ciudad seleccionada, con algunas perlitas imperdibles, como ser: un grupo de imitadores de Elvis que, cual tribu urbana, se reúne en un lugar determinado, en este caso a bailotear y rendirle tributo a su ídolo, un restaurante en donde te sirven el pescado vivo y uno mismo debe pescar su cena, y un parque en donde nos topamos con unos homeless muy particulares.

Clase Turista: Programa 01 Tokio: Bloque 1 - Bloque 2 - Bloque 3 - Bloque 4 - Bloque 5 y Bloque 6.

También está la opción de descargarlo por programas, claro, y lo pueden hacer dirigiéndose a ESTE link (de Targing*) en donde están los envíos que ya salieron al aire (con el recorrido por Los Angeles, Río de Janeiro (interesante), Londres (muy bueno), Jerusalem, Roma y Las Vegas).

Y ya que estamos recomendando, van dos programas más que valen la pena ver:
Encuentro en el Estudio, con alguna que otra similitud con Elepé, programa que también recomendáramos aquí tiempo atrás. Conducido por Lalo Mir, diferentes referentes de la música nacional son entrevistados en un ambiente íntimo y acogedor, contando anécdotas de su vida y su obra. En el link, escondido detrás del nombre del programa, encontrarán los horarios y días de emisión y los protagonistas que desfilarán por los míticos estudios Ion (donde se graba el programa) durante el mes de mayo. Como muestra, ACÁ, podrán ver el episodio completo con Divididos como invitados.



La tercera recomendación también tiene a la música como protagonista, ya que se trata de Spectacle: Elvis Costello With (link al sitio oficial con el listado de episodios ya emitidos en USA), un ameno show en donde el músico británico recibe a grandes artistas y bandas con quienes interactúa sobre el escenario al tiempo que los entrevista cordialmente.

Spectacle se emite todos los domingos a las 14 horas por I-Sat. En sus envíos del mes de mayo ya pasaron Elton John, Bill Clinton y Tony Bennet, y pasarán Lou Reed & Julian Schnabel y The Police.

Como ejemplo: dos videos del paso de The Police por el programa: mini-entrevista y junto a Elvis, haciendo el clásico Watching the Detectives. Y un tercero, de yapa, en donde Sting comenta los orígenes compositivos de su clásico Roxanne y Elvis, los de Alison.

Saludos.
SirThomas.

Wednesday, May 12, 2010

SobreSir. Mi primera vez fue a los 30 / Espera inútil.

Por primera vez desde que tengo memoria, porque vaya uno a saber, quizás cuando estaba en gestación, o en mis primeros años de existencia, me tocó pasar por una situación como la que narraré.

Resulta ser que el sábado pasado, junto a un grupo de amigotes, nos apersonamos en el restaurante/bar elegido con el firme propósito de pasar una velada cordial, alegre, divertida. Ya habíamos asistido a este reconocido local ubicado en algún rincón de alguno de los palermo (según el instinto de mi brújula mental, ya que no suelo rondar por esos lares, por la dirección y su ubicación real, ni idea).

El lugar.
El lugar reúne ciertas características que lo han convertido en el sitio preferido al momento de realizar este tipo de reuniones joviales: buen precio (o sea, dentro de los valores que se manejan hoy en el mercado gastronómico, barato), buen ambiente, atención aceptable, comida que se deja comer lo más pancha, y, quizás su mayor atractivo, la posibilidad cierta, real y verdadera, de juguetear con nuestros compañeros de mesa a alguno de los juegos (por ejemplo, el TEG) que allí ofrecen los señores dueños del local y que están a disposición de nosotros los clientes para que pasemos la mejor de las veladas y la recordemos por el resto de nuestras vidas (o al menos pasar un momento agradable).

Hasta allí, no hay ninguna novedad importante. Pero qué fue lo que me ocurrió por primera vez?

No disponible.
Bueno, como no había ocurrido nunca antes en ocasiones como la del último sábado (junto a este mismo grupo de amigos) y tampoco en mis treinta años de existencia, el lugar no tenía mesas "grandes" disponibles, no se podía ingresar, había que esperar. En el pasado, se había tomado la precaución de llegar "temprano" (porque, aparentemente, es un lugar que de un tiempo a esta parte se popularizó bastante y entonces, bueno, todos quieren ir, bla bla bla, aunque no creo que entre en la categoría "lugar de moda").

No sólo "nosotros" nos quedamos afuera, claro, sino que también había otras tantas personas en la misma situación, con lo cual se comenzó a formar una cola de espera con gente que aguardaba pacientemente que alguna de las mesas se desocupara para ocupar ellos su lugar.

Ante la situación consumada, uno del grupo se transformó en nuestro líder y voz de protesta ante las autoridades del lugar. Se encargó, primero, de reservarnos un lugar en la lista de espera, y luego, de ir averiguando cada tanto, cómo marchaba el asunto. Más allá del esfuerzo que le puso al asunto, nada pudo hacer para cambiar el orden dentro de la lista, aunque en un momento otro grupito de gente le ofreció "negociar" una Unión Transitoria de Mesas, porque según rumores extraoficiales se habia abierto la posibilidad de ocupar una mesa más grande (de diez personas, o algo así). Cuestión que no prosperó, dada la negativa de parte nuestra (incómodo compartir, de repente, una mesa con gente desconocida, sobre todo porque no era la idea, sino pasarla entre amigos, claro).

Cómo terminó todo?
Al principio la decisión de quedarse y aguardar en el lugar era indeclinable. "Tenemos para una hora de espera, más o menos", fue el comentario que nos acercó el líder. Por mayoría, entonces, decidimos mantenernos allí a la espera de novedades. Pasada la hora, con gente que salía y entraba (recordemos que antes de nosotros habían otros en la lista de espera), seguíamos aguantando, matando el tiempo entre anécdotas varias, soportando un frío importante que quizás en un comienzo no se siente tanto, pero luego de estar parados una hora, su efecto se acrecienta cada vez más.

En definitiva, y luego de más de dos horas (!!!) de inútil epera, dos valientes integrantes del grupo salieron a recorrer la zona en busca de otro lugar donde pasar la jornada (a esta altura el hambre hacía estragos). La zona no ofrecía otro lugar similar al elegido (por algo había sido el "elegido", justamente) en cuanto a las prestaciones y sus características destacadas pero de todas maneras, conforme la nueva situación, ya cualquier lugar caía bien; finalmente, nos metimos en una pizzería, comimos una rica picada, compartimos una grande de muzzarella y panceta, tomamos alguna que otra cerveza y se la pasó lo más bien.

Seguramente algunos de ustedes habrá pasado por esta situación; no es algo tan fuera de lo común, suele ocurrir (esperar para entrar a un recital, boliche, o para hacer un trámite no se tiene en cuenta porque son cosas diferentes, en donde suele haber un orden predeterminado, o un horario de ingreso establecido, o bueno, son más comunes), pero como a mi no me había ocurrido antes, es que lo cuento.

Y la pregunta que nos queda flotando es ¿era necesaria esa espera?

Para cerrar, y dejar en claro, yo no tenía ningún problema en esperar (aunque no pensé que esperaríamos tanto), pero ya habiendo pasado por la experiencia, dejo sentado por escrito que no pasa por mi cabeza volver a pasar por lo mismo en el futuro, gracias.

Saludos.
SirThomas.

Wednesday, May 05, 2010

SirWork. Pánico en la redacción.

Resulta que en la editorial jurídica en la que trabajo, están próximos a salir (o sea por editarse) las nuevas versiones (2010-11) de dos de los libros que hacemos. Entonces, como suele ocurrir en momentos como estos, el pánico se hace presente y se posesiona sobre algunas personas. Que "no llegamos con el tiempo", que "hay un montón de cosas que hacer", que "estamos sobrecargados de laburo" y frases por el estilo comienzan a sobrevolar la oficina y a medida que los días avanzan y los días que restan para cumplir con el objetivo, son menos, la ansiedad, y el pánico se acrecientan.

Antes de continuar con el relato, bien vale aclarar, que, por ejemplo, desde el último periplo pre-edición de nuevas versiones de libros ya editados, se han agregado tareas varias a diferentes integranes de la redacción. Conforme este "nuevo" contexto, los redactores en jefe hicieron sonar la campana de alarma y convocaron a una reunión urgente para ver de qué manera se re-repartirían las tareas ya asignadas.

Se pasó lista a lo que hacía cada uno:
Asistente de Redacción 1 (SirThomas): Bueno, yo hago a, b, c, d, y si hace falta e, con lo cual, me resulta prácticamente imposible ocuparme de algo más; pero si hace falta, y hay que poner el hombro, se pone, como de costumbre (lo que necesariamente incluye quedarse un rato más después de hora, agregando más tiempo extra a lo que ya estoy cuasi obligado a hacer, tiempo que sumo, la mayoría de las veces, disminuyendo la "hora de almuerzo" a su mitad).

Asistente de Redacción 2 (No develaremos su nombre): Bueno, yo hago a, b, c y d, pero como ahora me tendré que dedicar de lleno a 2010-11, por lo menos c o d, lo tendría que dejar de hacer.

Asistente de Redacción 3: Bueno, yo estoy con a y b, así que me podrían asignar también c.

(Aclaración: las letras no significa que sean las mismas tareas, simplemente se mencionan a modo de recuento)

Bueno, hecho este recuento, quedaba la duda de quién haría "d", tarea habitualmente asignada a Asistente de Redacción 2, que debido a que se dedicará casi con exclusividad a la nueva versión de los libros, debe resignar esa tarea, porque sino los tiempos no dan, básicamente.

Perfecto, nos vamos entendiendo. Ahora bien, los redactores, también tienen sus tareas habituales, claro, que, básicamente, son las mismas, aunque no en igual cantidad;

Redactor 1: Bueno, yo, además de a y b, también tengo que ocuparme de c y d, en menor medida.

Redactor 2: Yo solamente tengo a, y luego b y c (que vendrían a ser una cuarta parte de a)

Redactor 3: Sabido es que yo tengo a cargo a, b y c, y ahora que está por salir las ediciones 2010-11 de a y b, tendré como agregado d y e.

Redactor 4: Se ocupa de a y b (siendo b la cuarta parte de a) y el resto del tiempo, hace las veces de V, que le lleva todas las tardes hacerlo.

Ante este cuadro de situación, saltaban a las claras dos cosas:
Los asistentes de redacción están colmados de trabajo, con lo cual se hace casi imposible asignarles una nueva labor.

En cuanto a los redactores, que ya hace un tiempo, decidieron dejar de realizar otra tarea (que llamaremos Y), aduciendo falta de tiempo, pero sobre todo, por disconformidad con el salario percibido y la falta de un "aumento acorde a las nuevas tareas que nos asignaron" (que de todas formas hacían durante su jornada normal de trabajo, y como resultado arrojaba que aún con esa tarea nueva, podían realizar las otras y se llegaba a tiempo sin mayores inconvenientes), quedaba claro que algunos cuentan con algo más de tiempo disponible que los demás.

La conclusión a la que se llegó?
"Hablemos con J., para ver si podemos contonar con alguien más, aunque sea medio tiempo, porque sino se nos va a hacer imposible"....

(No se si se entiende cabalmente la cuestión, pero para que así sea, tendría que hablar largo y tendido sobre lo que significan a, b, c, y sería demasiado extenso y aburrido, aparte de comprometido (?)). Simplemente, agregar, que las tareas que nombramos como a, b, o c, en los redactores, no les ocupa todo el día, sino la mitad, generalmente; el resto del tiempo? Bueno, algunos tienen d (en el caso del redactor 1), y otros E (supongamos) pero que no les consume casi tiempo. A, b y/o c, son tareas semanales "obligatorias" digamos, que tienen esa característica, se comienzan a la mañana y se concluyen cerca de las 14 horas.

Saludos.
SirThomas.

Tuesday, May 04, 2010

SirPictures. Contradicción.

La imagen lo dice todo.


(Paraguay y Cerrito. Por los fotógrafos del blog)

Saludos.
SirThomas.