Mucho se habló en su momento del nunca bien ponderado "
congelamiento de precios", parte de un supuesto diabólico plan del gobierno nacional para aguantar un poco los trapos con el tema de la inflación (frenarla, en el mejor de los casos, o cuanto menos aminorar su aceleración) que tanto daña y afecta el bolsillo de todos los argentinos (más a los sectores que menos tienen y no tanto a los más pudientes, nos repiten a coro especialistas del ramo en estudios de televisión) que viene siendo, según los mismos opinólogos y otros que siempre están dispuestos a hacer oír su voz cuando de hablar contra el oficialismo se trate, una de las mayores flaquezas de la actual adminitración nacional, junto con, hoy por hoy, la inseguridad, la corrupcción y el pésimo estado de buena parte del transporte público de pasajeros (quizás mañana sean otros, sabido es que esto depende mucho de lo que tal o cual diario titule en su tapa, luego reproducida en tal o cual canal o noticiero de televisión y en tal o cual emisora radial,
porque lisa y llanamente "marcan agenda",
como suele decirse, tanto para los políticos -opositores en primera fila- como
para la sociedad en general, sino de qué habla usted con sus compañeros de
trabajo en esas charlas anodinas de oficina).
(La mascota del blog quiere ponerle un tope al aumento del café)
Y así podríamos continuar oración tras oración enumerando razones o quejas en torno al buen o mal funcionamiento del congelamiento en cuestión, de si era sabido o no que en este o cualquier otro país este tipo de planes nunca jamás llegaron a buen puerto, que mecanismos como los que impulsó el señor "me llamo Guillermo pero todos me dicen El polémico" M*reno no harían otra cosa más que acelerar la escalada de precios una vez finalizado el plazo establecido originalmente, etc. Pero no transitaremos esos caminos.
Lo que sí haremos en este artículo será, siguiendo lo anunciado en el título, dar a conocer la evolución del precio de un producto en particular que no servirá para otras cosa más que para dar a conocer la evolución del precio de un producto en particular. Si, nos repetimos porque mala política sería tomar como ejemplo este caso singular para luego generalizar y salir a la calle a gritar ¡qué barbaridad! como han aumentado los precios desde que terminó el congelamiento. Según lo que han podido comprobar nuestros hombres en las calles, sin embargo agregamos, otros tantos productos han disparado sus valores a un ritmo sorprendente en los últimos 2 meses pero como no tenemos los datos justos de cada caso en particular, injusto y poco honesto sería hablar por hablar aplicando sobre una quincena de casos un mismo porcentaje, tomando como referencia el del caso que destacamos en este post.
Sin más, he aquí la escalada inflacionaria del cafe instantáneo Nesc*fe D*lca Classic, en su versión frasco de 170 gramos.
De febrero a fines de mayo-junio (mientras duró el congelamiento) --> $ 30,89*
Mediados de Junio --> $ 30,89
Fines de junio - Julio --> $ 33,89
Fines de julio --> $ 38,89
Primer fin de semana de agosto --> $ 42,50**
Aumento acumulado en %: 37,5
Fuente: Carrefo*r Express de Cabildo al 4100
* Damos fe que se mantuvo invariable mientras duró la primera etapa del frizado.
** Al siguiente fin de semana estuvo en promoción "el segundo al 50%".
(Otra mirada, la misma realidad económica)
Como dato adjunto acotamos que en octubre de 2011,
según el relevamiento que publicamos en este mismo blog, su precio oscilaba entre los $ 22,75 y los $ 24,75, lo que en el acumulado da un aumento del 80 %, (si tomamos como valor a $ 23,50) y de paso prometemos para el próximo lunes una actualización de los precios relevados aquella vez.
Para finalizar y como una demostración de la cuasi nula regulación que hay respecto a los precios (exceptuando casos puntuales o la famosa
lista de 500 productos congelados de la segunda etapa del diábolico plan del Gobierno) el mismo producto podía conseguirse a $ 24 este último fin de semana en un local de la afamada cadena Farm*city, casualmente ubicado en la misma cuadra del supermercado reseñado, lo cual también es una pseudo muestra de la distorsión que hay en los valores dependiendo la boca de expendio y lo mucho que remarcan los supermercadistas (si generalizamos a partir del caso en estudio).
Saludos.
SirThomas.