SirWork. La historia del bloqueo del aire y su posterior apertura.

Uno de los integrantes de la redacción de la editorial jurídica en la que trabajo no tuvo mejor idea, tiempo atrás, que realizar un precario cerramiento de la abertura [rendija, podría andar, también] (obertura, es otra cosa, no confundir) del aire acondicionado central que daba directamente sobre su posición. Según sus propias palabras, el terrible aire frío que le llegaba no le permitía trabajar correctamente y le producía, además del lógico enfriamiento, un endurecimiento en la zona de la nuca y espalda, imposible de soportar.

(La imagen que certifica la denuncia)

Este cerramiento duró un buen tiempo, incluso bajo temperaturas que rozaban los treinta grados y con el aire acondicionado funcionando a "media máquina", por lo que, como primera opción, el sector directamente afectado por tal cerramiento decidió reclamar un ventilador para así poder afrontar de mejor manera el clima caliente y pesado que sobrevolaba la redacción.

Con el advenimiento (palabra que suele utilizarse cuasi con exclusividad junto a "de la democracia", en el link sólo un ejemplo) de la TERRIBLE OLA DE CALOR QUE AZOTA A LA CAPITAL Y EL GBA QUE NOS VA A MATAR A TODOS (?), buena parte de la redacción hizo resonar sus virtuales cacerolas [aquí iba a poner "cual burgués al que le meten la mano en los bolsillos", pero luego me autocensuré] en pos de la apertura del bloqueo; pero (siempre hay pero, viste) como el principal responsable de tal obstrucción no se hallaba en el establecimiento, y por respeto a su "jurisdicción", se esperó a que retomara sus labores para elevarle la propuesta.

Finalmente, y luego de tres días de ausencia en los que se mantuvo a rajatabla la posición antes mencionada, en su regreso a la oficina, el sujeto en cuestión, encalentonado por la ola de calor, no dudó ni un minuto (bueno, en realidad se demoró sus buenos 45 minutos) en acceder a la reapertura de la rendija, lo cual fue celebrado con una ovación de pie por el resto de los integrantes de la redacción.

(La imagen que certifica la apertura)

Sin embargo la fiesta no fue completa ya que, como dijimos, el aire acondicionado funciona a la mitad (o incluso menos) de su capacidad (los veranos pasan pero el problema persiste) por lo que lo celebrado con estruendosos aplausos prontamente pasó al olvido, ya que el supuesto efecto positivo que ello conllevaría no fue tal y de nuevo a cantarle a Gardel. (Las otras dos rendijas estaban abiertas, vale decir, y el pensamiento general era que abriendo la que llamaremos "tercera", traería consigo mayores posibilidades de enfriamiento a la oficina).

(El fotógrafo nos juró que sacó dos imágenes bien diferentes, le creímos).

Consumada la apertura, confirmado el mal funcionamiento del aire, la redacción en pleno reclamó ante las autoridades el pronto reacondicionamiento del aparato, lo cual fue finalmente solucionado, tras cuatro jornadas agobiantes, el día de ayer, aunque la sensación es que "de todas maneras mucho no se siente, a lo sumo estará funcionando al 50-60 %", pero bueno, algo se mejoró. Cuestión de seguir adiestrando nuestra templanza.

En este mismo espacio también comentamos cuando se decidió empapelar las ventanas de la oficina, ante la falta de cortinas, que luego de reclamos varios se instalaron.

Agregamos una imagen de la oficina para que tengan una idea de cómo está diseñada. La rendija en cuestión es la que se ve más cercana a la pared del fondo, a la "derecha" de la biblioteca.

(Las divisiones, muy resistidas en su momento, que alojan los escritorios de los cuatro redactores; los asistentes no tenemos esa división).

Saludos.
SirThomas.