SirDudas. Tres por el precio de tres.

De enigmas, misterios,  incógnitas y pasteles de papa (entre tantas otras delicias gastronómicas) se alimentan nuestros periodistas de la sección “SirDudas”, y he aquí, luego de varios meses de ausencia, una nueva edición de la que otrora fuera una de las vedettes del blog y que en esta oportunidad cuenta con la participación especial de varios de nuestros lectores que nos acercaron sus propios y personales interrogantes a través de diferentes medios de comunicación que no viene al caso detallar.

Antes de comenzar con la batería de preguntas, sí vale hacer la siguiente aclaración: ustedes podrán leer cada una de ellas en sus respectivos incisos, los cuales estarán acompañados por un breve párrafo que detalla cuestiones que bien puede pasarse por alto y que no hacen a la pregunta en sí.

En el videopost sobre el recambio de la billetera, comentamos algunos momentos claves en el desarrollo de un ser humano en tanto que individuo y como parte integrante de la sociedad en la que vive.

Desde nuestro nacimiento, pasando por la primera mamada de leche materna, nuestro debut en la “mesa de los grandes”, y el instante supremo en que nuestros padres nos entregan por primera vez las llaves de la casa para poder egresar y retornar de la misma cuando nosotros queramos (siempre con la regulación pertinente nuestros tutores que se va suavizando conforme pasan los años).

Otro momento clave sucede cuando debemos ir a renovar por primera vez el documento de identidad (o sacarlo por primera vez si es el que nos dan cuando nacemos no se cuenta).

Situación rodeada de adrenalina. Más allá de la fotito y todo lo burocrático que rodea al hecho en sí, posiblemente el estampado de nuestra firma es lo que genera mayores sensaciones a la hora de ir a sacar el documento. Un par de meses antes comienza la rutina diaria de “practicar” una firma acorde a nuestros jóvenes ocho años que nos representará hasta los 16, cuando tendremos que sacar el “documento de grande”. Consejos y recomendaciones resuenan por doquier en nuestros oídos, haciendo hincapié en dos cuestiones básicas: a) que no sea demasiado simple como para facilitar su falsificación y b) que la tengamos lo suficientemente practicada como para poder repetirla hasta el hartazgo.

En este sentido, Sir tiene esta duda que lo acompaña justamente desde sus tiernos ocho años. 

- [No se cuánto de gravedad habrá en el hecho en sí pero no deja de parecerme curioso que] A mis 33 me sigue resultando imposible duplicar la firma. Quiero decir: no puedo hacer dos firmas iguales. ¿Tiene alguna implicancia legal esta imposibilidad?

Agrega, el propio Sir: por ejemplo, días pasados cuando realizaba un trámite x tuve que firmar varias veces; dada la ineptitud declarada ut supra, cada una de ellas fue diferente. ¿pasa algo? ¿depende de la gravedad o importancia del documento a firmar? O no tiene relevancia alguna.

La segunda de las dudas nos llegó desde las profundidades filosóficas del sótano de alguna casa ubicada en el mítico barrio de Villa General Mitre. Su autora: @valrag.

- ¿Alguien más (aparte de mi señora madre) le dice medialunas saladas a las de grasa y (por el contrario) dulces a las de manteca?

Quizás, sólo quizás, esta curiosa nomenclatura nos sirva para diferenciar de mejor manera entre una y otra especialidad de tan popular panificación. Una de las eternas dudas de nuestro redactor en jefe que hoy por hoy ya está resuelta aunque no podríamos afirmar que curada.

La tercera y última duda de esta entrega nos llegó vía oral por parte Jota Candia (@nico1270), el redactor en jefe de Comuna 13 Diario (@comuna13diario), el sitio que todos los vecinos de Colegiales, Belgrano y Núñez consultan antes de salir de sus hogares, luego en su trabajo y más luego otra vez en sus hogares cuando quieren conocer las últimas novedades no sólo de la comuna en cuestión sino las más importantes a nivel nacional e internacional.

- ¿El papa cobra un sueldo?

 (El Papa Francisco cuando le consultaron sobre el tema; ni él lo sabe parece)

Lo tajante de la requisitoria no deja lugar a dudas en cuanto a lo que se propone averiguar. Veremos si alguno de nuestros culturosos lectores puede acercarnos alguna respuesta que venga a resolver este misterio y los dos primeros, claro.

Saludos.
SirThomas.