Una de las más odiosas con la que te pueden recibir apenas hacés tu arribo al trabajo es:
¿Qué pasó, te caíste de la cama?
(Un agravante es cuando le agregan “campeón, máster, capo, amigo, gato” o algún epíteto similar).
(A pesar de sus acrobáticas poses, Mía jamás se cae de la cama)
Curiosamente (o no), esta frase puede servir tanto para un barrido como para un fregado.
Es decir, si bien se la suele utilizar mayormente cuando el "trabajador" (en este ejemplo) llega temprano a la oficina, también puede ser empleada para referirse a una llegada tardía del mismo u otro empleado (“si no te caías de la cama no venías, no?”, suele agregar el compañero de oficina promedio que todos hemos sufrido alguna vez).
¿O será al revés?
Ambas corrientes ideológicas se disputan la preferencia.
Saludos.
Saludos.
SirThomas.
2 comments:
Hay otra frase que le gana en malintencionada y es aquella que remarca el haber llegado tarde (y no temprano como es el caso de "caerse de la cama"). La frase en cuestión además puede hacer referencia a sustancias del tipo viscoso haciendo que la frase tome una fuerza brutal de uppercut en las zonas bajas.
Al igual que en "caerse de la cama" el "¿qué pasó?" es la introducción perfecta, con el consiguiente agravante (podría agregar si me lo permite algunos otros ejemplos: fiera, negro, máquina)
"¿qué pasó, se te quedó la almohada pegada?"
Uuuuuh, tal cual! Súper molesta esa frase que aporta don Frodo. Tremenda. Me la suelen decir, así sean las 2 de la tarde jaja.
Saludos.
Sir.
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