Una de las cosas (queda medio feo empezar así pero seguimos adelante) nuevas que aprendí en mi regreso a los cotidianos viajes en subte, línea d, fue la de encontrar el lugar exacto, el punto ideal, donde colocarme para poder viajar lo más tranquilo y cómodo posible, y ese lugar es el que ilustra la imagen de aquí debajo.
(Exclusivo: el hombr del bolso se coló en la foto)
Para no dejar margen a la duda, diré que el lugar es justo en el "acordeón", parado sobre la parte "metálica" que se ve en la imagen, aunque a los costados de esto también se puede viajar medianamente tranquilo. Vale agregar, también, que el trayecto se inicia en Congreso de Tucumán y concluye en la estación Tribunales.
En el pasado, siempre hablando del tipo de vagones que vemos en la foto, solía ubicarme donde podía, ya que, además, tenía por costumbre subirme al subte más próximo a partir; trataba, en lo posible, de quedar justo debajo de alguno de los ventiladores internos, para que al menos me llegara algo de aire durante el viaje y así soportarlo un poco mejor, sobre todo durante los meses en donde las temperaturas son más elevadas, que sumado al calor humano hacen un combo complicado de soportar. Ojo, no es que ahora espere a que llegue uno "vacío" pero sí que al menos tenga esa parte del vagón deshabitada, algo que suele suceder, ya que sólo unos pocos pasajeros con experiencia eligen la mentada zona como primera opción, descartada la de sentarse, claro.
Como todo, tiene sus puntos positivos y negativos, a saber:
Positivos:
1) Se viaja cómodo, algo poco usual si uno toma el subte en horas pico, por más que lo haga desde una de las cabeceras; pasadas algunas estaciones (si el servicio está con demora más temprano que tarde), los pasajeros enllenan los vagones y pocos son los resquicios que quedan "libres" como para poder decir que uno se encuentra cómodo. (siempre hablando de viajar de parado, aunque bien podría acotar que dado lo angosto que son los asientos en el subte, diría que incluso se viaja mejor que sentado).
2) Corre vientito, o aire si querés, bueno, salvo cuando, pasadas varias estaciones, el vagón se te enllena de gente que taponea el espacio que minutos atrás estaba despejado, lo cual perjudica enormente la libre circulación de aire.
3) No hay que lidiar con otros pasajeros, sea para dejarlos pasar cuando éstos quieren descender, o para reacomodarse un poco mejor luego de que una ola de nuevos pasajeros se subiera en alguna estación, lo cual también puede provocar que uno pase de viajar medianamente cómodo a tener que soportar un codo, una pierna, un brazo, o directamente quedar "pegado" a otra persona, con escaso margen de maniobra.
Negativos:
1) Se está lejos de las puertas; por más que se esté a unos cuatro o cinco pasos de la zona de descenso, en ocasiones, dada la cantidad de seres humanos que se interponen entre uno y la puerta, el traslado desde allí hacia el objetivo se dificulta, aunque sólo contadas veces este escollo que ha sido de una magnitud tal que no ha permitido descender en la estación final de mi recorrido y tuve que hacerlo en la siguiente (9 de julio, en donde sí se baja mucha gente).
2) No hay punto 2, ganan los positivos 3 a 1.
Saludos.
SirThomas.
4 comments:
Inteligente decisión bien fundamentada. Uno más a favor de los positivos: dado el recorrido que Ud. hace, el negativo sólo vale para la ida porque a la vuelta baja en la cabecera. Sería 3 a 0,5. Saludos.
Cinzcéu.
Buena lectura de situación, es así como usted dice. Gracias por el comentario.
Saludos.
Sir.
oiga, pero si sube en congreso de tucuman, todavia hay asientos! Ademas, acordate, esa es la parte q se hace mierda cuando chocan los subtes.. manejalo. xD
Zeithgeist.
Es cierto, pero como dije en el post, es más incómodo ir sentado, dado lo angosto de los asientos, salvo que justo uno se siente entre dos señoritas o entre la "pared" y una señorita, y que no sea muy ancha de cuerpo, porque sino lo mismo, uno viaja "apretado".
Saludos.
Sir.
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