Friday, May 25, 2012

SirPalabras. Una fea que sin embargo es muy rica.

¿Cómo? No entiendo. Bueno, ahí te comento.

La palabra del día es "pastafrola" que, a criterio de nuestra redacción, es dueña de una fealdad similar a la del término "permuto" y tantas otras palabras que de a poco iremos dando a conocer (no las palabras en sí, que ya forman parte del vocabulario del argentino medio, sino el veredicto que sobre ellas han vertido nuestro especialistas). 

Sin embargo, en cualquiera de sus variantes, el postre que lleva el mismo nombre es uno de los platos preferidos por el argentino medio, entre los que contamos a nuestro redactor en jefe, claro.
Anteriormente, aquí en este mismo blog dejamos en claro que el membrillo es ley en pastafrolas y pastelitos, aunque su variante con batata no es para nada despreciable tampoco.

Buceando un poco por la internet me encuentro con que el término proviene del italiano "pasta frolla" que no se traduce al español como "pasta frola" sino como "pasta brisa", que es el tipo de masa con el que se prepara la "Crostata", que vendría a ser una de las versiones originales de lo que aquí conocemos como pastafrola (según nos comentaron se puede escribir con o sin espacios); y decimos "una de las" porque si bien algunos afirman que la pasta frola es una reversión de la crostata, otros aseveran que en realidad toma como modelo a la "Tarta Linzer", de origen austro-húngaro cuya receta más antigua data del año 1653. Se llama así porque tuvo su nacimiento en la ciudad austríaca de Linz.

Todo esto viene a cuento porque hace unos días en la redacción de la editorial jurídica en la que trabajo una compañera festejó su cumpleaños y para celebrarlo trajo una regia pastafrola, en este caso rellena con dulce de batata. Pastafrola que venía precedida por muy buenos antecedentes: dentro de los pasillos de la editorial corría una sentencia que señalaba: "las pastafrolas que trae "la compañera en cuestión" son de lo mejor que he probado en mi vida toda"; mito que era corroborado por aquellos pocos suertudos que habían tenido la oportunidad de probarla.

Yo mismo, sí qué tal?, había probado una hace dos años (sí, y aún mi cerebro conservaba muy buenos recuerdos) con lo cual cuando me enteré que "la compañera en cuestión" había traído nuevamente una pastafrola medio en broma medio en serio le dije "no me reservás una porción?". Medio en broma medio en serio me la reservaron, con cartelito y todo, y mis papilas gustativas se lo agradecieron.

Aquí, las imágenes de aquel día:
(Primer plano del cartelito de la reserva)
 
(La porción en su bandeja original y el cartelito)
 
(La porción)


Saludos.
SirThomas.

3 comments:

Anisett said...

Qué amorosa!

Aguante ponerle mucho dulce a la pastafrola.

Anonymous said...

Yo siempre tuve la duda de si el nombre correcto era pastafrola o pastaflora
Yo prefiero la pastafrola con membrillo al igual que los pastelitos, el dulce de batata mejor con queso
Un abrazo
Papone

SirThomas said...

Anisett.
Yo tenía la idea de que la "regla" era que tuviese poco relleno aunque coincido en lo de ponerle mucho dulce.

Saludos y gracias por pasar.
Sir.

Rocky.
Se me pasó ese detalle, pero es cierto: mismo dentro de la redacción surgió esa duda. Confirmado que es pastafrola. Coincidimos con las predilecciones.

Saludos.
Sir.