Desarmás el gabinete de tu PC (o cualquier otro
electrodoméstico u objeto x -ya que esta misma situación puede darse en infinitos escenarios), para limpiar sus ventiladores y la fuente de alimentación (o
tarea x) porque el ruido que produce desde que iniciás la máquina hasta que la apagás se torna insoportable (y en algún lugar leíste que quizás el origen del problema esté allí: el polvo se torna suciedad, la suciedad "tapa" o entorpece el normal funcionamiento del sistema de ventilación, etc.); a veces, sólo a veces, aplicando el no menos clásico "golpecito" se calla pero al rato vuelve. Envalentonado, te animás a meter mano (algo que ya hiciste al desarmar el gabinente pero por alguna razón quedó esta frase al final del párrafo y se decidió dejarla).
Una vez finalizada dicha tarea, volvés a poner todos los componentes en su debido lugar, atornillás cada uno de los tornillos, rearmás el gabinete (o el objeto x) para que vuelva a su estado original, lo ponés en funcionamiento para chequear que todo ande bien y oh casualidad y para tu sorpresa efectivamente funciona como debería. El ruido se fue, no está. Satisfecho contigo mismo, das por terminado el trabajo.
Una vez finalizada dicha tarea, volvés a poner todos los componentes en su debido lugar, atornillás cada uno de los tornillos, rearmás el gabinete (o el objeto x) para que vuelva a su estado original, lo ponés en funcionamiento para chequear que todo ande bien y oh casualidad y para tu sorpresa efectivamente funciona como debería. El ruido se fue, no está. Satisfecho contigo mismo, das por terminado el trabajo.
El bendito tornillo que "sobró" posa delante del disco rígido portátil; detrás de ellos, el módem no pasa desapercibido.
Al rato, metés tu mano derecha (o izquierda) en el bolsillo
derecho (o izquierdo) de tu pantalón jogging negro (o cualquier otro) y
qué encontrás? Un maldito tornillo que te "sobró" luego del proceso de
rearmado del gabinete (u objeto x).
La fuente de la PC en pleno desarme atómico.
El tornillo rebelde se burla de las convenciones y posa su estoica figura sobre el cable conector del disco rígido que vimos en la primera imagen.
Puede pasar.
PD: Como el gabinete (u objeto x) volvió a funcionar aún con ese tornillo “de menos” lo mismo da, no?
Musicalizamos el post con Al mundo le falta un tornillo, en voz de Julio Sosa, que evidentemente fue compuesto para este tipo de situaciones, o tal vez no.
Saludos.
SirThomas.
2 comments:
Claro que es un clásico de clásicos. Es norma que tras desarmar y rearmar un coso sobre algo que no afecta el restituído funcionamiento del coso. A veces creo (irracionalmente) que el coso se descompuso porque tenía un coso de más.
Saludos.
Correctísimo.
Saludos.
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