Lunes 04 de Agosto de 2008.
Resulta que andaba con ganas de comprarme un CD. Después de más dos años sin pasar por este rito ancestral (el último había sido “X & Y” de Coldplay) finalmente me animé, vencí las barreras que separan a las personas del dicho al hecho en cuanto a compras de cds originales se trata y me acerqué hasta uno de los locales que la cadena de disquerías Musim*ndo tiene sobre la calle Lavalle (cacofonía de por medio incluida). El disco, según averiguaciones previas realizadas por la internet, lo tenían allí. Era cuestión de apersonarse en el local y retirarlo. Algo sencillo de realizar y sentía la confianza suficiente como para hacerlo.
Ingreso al local, me voy directamente hacia la góndola de Folklore donde debería estar el disco compacto que con tantas ansias fui a buscar y dirijo mi mirada hacia la letra O, ya que por el apellido del artista en cuestión allí debería encontrarlo. Con la primera revisión no logré divisarlo. En la segunda, tampoco. Primer contratiempo de la misión (?). Con el fracaso visual consumado, camino hasta el stand de “atención personalizada” para consultar allí si tenían o no el disco en cuestión.
- Sí, qué tal, te hago una consulta?
- Sí, como no, para eso estamos aquí, en qué te puedo ayudar?
- Sí, mirá, estoy buscando el cd de O., L., puede ser que lo tengan?
- O.,L., me dijiste?
- Sí, sí, O., L., La Ch, se llama.
- Ajas, a ver, aguardame un segundo que me fijo aca en la base de datos. Efectivamente.
- Bien !!!
- Acá me figura que lo tenemos sí, pero no lo trabajamos más.
- Eh?
- Me figura en el catálogo pero nos quedamos sin stock ya.
- Aaaah, bueh, qué macana; y en algún otro Musim*ndo lo tendrán o no sabés?
- No, mirá, si acá me aparece que no está, no lo vas a encontrar en ningún otro musim*ndo.
- Ok, bueno, gracias.
Cabizbajo, apesadumbrado, me retiro del local de la calle Lavalle y haciendo caso omiso a los dichos del vendedor que me dio la mala nueva en el stand de atención personalizada, me dirijo a otro local de la cadena, pero ubicado en la calle Florida, quizás allí lo tendrían, vaya uno a saber. Antes, hago un intento en la librería-disquería Yenny-El Ateneo (yo la sigo asociando con librería por eso cuando busco algún cedé en especial no suelo entrar pero habida cuenta de la situación especial por la que estaba pasando decidí vencer mis miedos e ingresar allí para consultar). Luego de una rápida búsqueda en la “góndola” correspondiente, no obtengo resultados positivos y decido hacerle la consulta pertinente al señor que atiende pedidos, consultas, que va y viene sin quedarse fijo en un lugar predeterminado y si uno le pregunta chequea en la base de datos de la pc a ver si tienen o no el disco que uno solicite. El resultado termina siendo el mismo “No, no lo tenemos, alguna otra consulta?”. No, no está bien gracias, le respondo y me retiro del lugar con la cabeza aún más baja (?).
Vuelvo a la peatonal. “Llegando a Florida y Córdoba hay otro local de Musim*ndo” digo para mis adentros. Allí me dirijo para testear nuevamente a la suerte (?) y corroborar si lo que me habían dicho antes era cierto. “No los vas a encontrar en ningún otro local de nuestra cadena”, había sido la respuesta desesperanzadora que retumbaba en mis oídos. Pero, saben ustedes, la templanza siempre se hace presente y nos lleva a seguir intentando, aún en los imposibles, como el caso en análisis, hasta lograr el objetivo o que por razones de fuerza mayor sea verdaderamente imposible concretarlo.
Nuevamente se repite la pesquisa visual. Otra vez los resultados no son los esperados. Una vez más, no encuentro el disco que busco. Por tercera vez hago la consulta al personal especializado. Las mismas preguntas, las mismas respuestas. “No, no está che”. El sentimiento derrotista otra vez sobre los hombros. Regreso a mi hogar, arrastrando mi derrotada humanidad como puedo. Mañana quiero mi revancha y la tendré. Esto no se termina acá.
La Segunda parte. Mañana.
Saludos.
SirThomas.
Resulta que andaba con ganas de comprarme un CD. Después de más dos años sin pasar por este rito ancestral (el último había sido “X & Y” de Coldplay) finalmente me animé, vencí las barreras que separan a las personas del dicho al hecho en cuanto a compras de cds originales se trata y me acerqué hasta uno de los locales que la cadena de disquerías Musim*ndo tiene sobre la calle Lavalle (cacofonía de por medio incluida). El disco, según averiguaciones previas realizadas por la internet, lo tenían allí. Era cuestión de apersonarse en el local y retirarlo. Algo sencillo de realizar y sentía la confianza suficiente como para hacerlo.
Ingreso al local, me voy directamente hacia la góndola de Folklore donde debería estar el disco compacto que con tantas ansias fui a buscar y dirijo mi mirada hacia la letra O, ya que por el apellido del artista en cuestión allí debería encontrarlo. Con la primera revisión no logré divisarlo. En la segunda, tampoco. Primer contratiempo de la misión (?). Con el fracaso visual consumado, camino hasta el stand de “atención personalizada” para consultar allí si tenían o no el disco en cuestión.
- Sí, qué tal, te hago una consulta?
- Sí, como no, para eso estamos aquí, en qué te puedo ayudar?
- Sí, mirá, estoy buscando el cd de O., L., puede ser que lo tengan?
- O.,L., me dijiste?
- Sí, sí, O., L., La Ch, se llama.
- Ajas, a ver, aguardame un segundo que me fijo aca en la base de datos. Efectivamente.
- Bien !!!
- Acá me figura que lo tenemos sí, pero no lo trabajamos más.
- Eh?
- Me figura en el catálogo pero nos quedamos sin stock ya.
- Aaaah, bueh, qué macana; y en algún otro Musim*ndo lo tendrán o no sabés?
- No, mirá, si acá me aparece que no está, no lo vas a encontrar en ningún otro musim*ndo.
- Ok, bueno, gracias.
Cabizbajo, apesadumbrado, me retiro del local de la calle Lavalle y haciendo caso omiso a los dichos del vendedor que me dio la mala nueva en el stand de atención personalizada, me dirijo a otro local de la cadena, pero ubicado en la calle Florida, quizás allí lo tendrían, vaya uno a saber. Antes, hago un intento en la librería-disquería Yenny-El Ateneo (yo la sigo asociando con librería por eso cuando busco algún cedé en especial no suelo entrar pero habida cuenta de la situación especial por la que estaba pasando decidí vencer mis miedos e ingresar allí para consultar). Luego de una rápida búsqueda en la “góndola” correspondiente, no obtengo resultados positivos y decido hacerle la consulta pertinente al señor que atiende pedidos, consultas, que va y viene sin quedarse fijo en un lugar predeterminado y si uno le pregunta chequea en la base de datos de la pc a ver si tienen o no el disco que uno solicite. El resultado termina siendo el mismo “No, no lo tenemos, alguna otra consulta?”. No, no está bien gracias, le respondo y me retiro del lugar con la cabeza aún más baja (?).
Vuelvo a la peatonal. “Llegando a Florida y Córdoba hay otro local de Musim*ndo” digo para mis adentros. Allí me dirijo para testear nuevamente a la suerte (?) y corroborar si lo que me habían dicho antes era cierto. “No los vas a encontrar en ningún otro local de nuestra cadena”, había sido la respuesta desesperanzadora que retumbaba en mis oídos. Pero, saben ustedes, la templanza siempre se hace presente y nos lleva a seguir intentando, aún en los imposibles, como el caso en análisis, hasta lograr el objetivo o que por razones de fuerza mayor sea verdaderamente imposible concretarlo.
Nuevamente se repite la pesquisa visual. Otra vez los resultados no son los esperados. Una vez más, no encuentro el disco que busco. Por tercera vez hago la consulta al personal especializado. Las mismas preguntas, las mismas respuestas. “No, no está che”. El sentimiento derrotista otra vez sobre los hombros. Regreso a mi hogar, arrastrando mi derrotada humanidad como puedo. Mañana quiero mi revancha y la tendré. Esto no se termina acá.
La Segunda parte. Mañana.
Saludos.
SirThomas.
2 comments:
Uh, me dejaste en suspenso. te diría, aun sin saber el resultado de la búsqueda del disco de "O", que no vayas a cadenas como Musim*ndo o Yenny la amiga de Forrest, sino otras, como la que está en Callao y Corrientes ZiVals, o la que está en Paseo la Plaza... :D
Yenny, la amiga de Forrest, jaja...
La segunda parte está siendo escrita aún.
Saludos.
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