Son Tiempos Difíciles para los juegos de mesa.

Tiempo atrás, en este mismo blog, hemos hablado en varias oportunidades de los Juegos, sean de mesa, como el T.E.G., contando las circunstancias que rodearon al debut en la práctica de aquel mítico juego, y también comentamos a la pasada nuestro total desconocimiento respecto de las reglas y procedimientos del legendario (?) Marco Polo, en donde básicamente, hay que gritar como desaforado "Tierra, Aire, Agua, Marco o Polo", según la posición en la que uno se encuentre en la cancha (?). Además, hicimos aquí también, un repaso en UNA y DOS tandas sobre aquellos juegos y/o deportes que nuestro redactor en jefe jugó/practicó de pequeño.

[Iniciando un nuevo párrafo sin saber a ciencia cierta si esto es correcto o no] Justamente, en esa segunda tanda, nombramos algunos de los juegos de mesa más recordados, clásicos de clásicos, gloria entre las glorias, grande entre los grandes, que SirThomas y su familia utilizaban sobre todo en tiempos de vacaciones para matar el tiempo, pero también para aprender, porque si algo tenían los juegos "de antes" era que, además de ser entretenidos, divertidos y simpáticos, nos dejaban algo (?), nos enseñaban, jugando, conceptos básicos de matemáticas, historia, lengua, economía y tantas otras cosas.

Pero los tiempos han cambiado señores y, como bien lo indica el título de este post, Son Tiempos Difíciles para los juegos de mesa, y sino me creen, aquí les dejo el juego que hoy por hoy es la creme de la creme de los juegos de mesa, el más vendido en su categoría, el que todo chico le pide a su padre como regalo de cumpleaños.

(click para agrandar)

Bien, creo que la imagen habla por sí sola. Allí tienen el testimonio de lo degradada que está nuestra cultura, de la total pérdida de valores éticos y morales de una sociedad que es apenas una sombra de lo que alguna vez fue (?).

Advertencia: Recomendamos no tomar tan en serio algunos de los conceptos vertidos en el presente post.

Saludos.
SirThomas.