De la misma manera que hiciéramos tiempo atrás con la encuesta sobre el guiso (que pueden repasar ACÁ), el staff de encuestadores del blog nos hizo llegar los resultados de otra compulsa realizada a través de la cuenta de fb de nuestro redactor en jefe, y que tuvo como protagonista al nunca bien ponderado Pájaro loco, en tanto que personaje de dibujos animados creado por el caricaturista y animador estadounidense Walter Lantz.
La pregunta era muy sencilla:
SirEncuestas Express.
Aclarando ya de entrada que a mi me resultaba uno de los personajes más
detestables, el pájaro loco, ¿sí o no?
A) Sí 3 (Mía, Laura, Nico).
A) Sí 3 (Mía, Laura, Nico).
b) No 5 (Sir, Ani,
María, Pat, Yani)
El "sí o no" hace referencia al personaje no a la afirmación que le precede, digo por si a alguno le generó dudas el enunciado. Vale decir: el personaje del pájaro loco te caía bien, simpático, te divertía o lo que a vos se te ocurra como positivo (que sería el sí) o bien el pájaro loco te caía mal, te resultaba molesto, poco interesante, insulso, o lo que a vos se te ocurra como negativo.
Quizás, sólo quizás, una de las cuestiones que podemos salvar de de los cortos del pájaro loco eran las presentaciones que hacía de los capítulos su creador, o sea Lantz, que incluían interacciones de él con su personaje, algo novedoso y diferente dentro del universo de los dibujos animados.
Quizás, sólo quizás, una de las cuestiones que podemos salvar de de los cortos del pájaro loco eran las presentaciones que hacía de los capítulos su creador, o sea Lantz, que incluían interacciones de él con su personaje, algo novedoso y diferente dentro del universo de los dibujos animados.
Ahora, fijate si será molesto este pajarraco que el propio creador reconoció públicamente que el origen de este singular personaje está íntimamente relacionado con una terrible experiencia que le tocó vivir. Según ha comentado en más de una oportunidad en diferentes medios, el dibujante, suelto de cuerpo y sin verguüenza alguna, el pájaro loco se le ocurrió mientras estaba pasando un fin de semana de descanso en su "casa de campo", acompañado de su señora esposa (cuyo nombre no viene al caso repasar ni tampoco dónde es que se fue a descansar la pareja). Sucedía que cada dos por tres, en continuado desde la mañana temprano hasta bien entrada la noche, un pájaro carpintero visitaba los tejados de su morada y con su característico pico taladrador molestaba tanto que no dejaba dormir a Lantz y señora. La solución al paso que encontró el dibujante fue la de arrojarle piedras al pájaro para ahuyentarlo al menos momentáneamente.
Acá el video en donde Walter Lantz cuenta el génesis de su mítico y detestable personaje.
Saludos.
SirThomas.
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