Tuesday, November 27, 2007

LNT

Estoy indignado, cansado, harto, desencantado con la vida misma. Bueno, al menos con todo lo que rodea a la vida de aquellos seres humanos que aún poseemos calefones en nuestros hogares que (en teoría) permiten calentar el agua y así poder ducharnos, lavarnos las manos, la cara o cualesquiera otra actividad que deseemos llevar a cabo (y que necesite la utilización de agua caliente, claro, recuerden no irse por las ramas).
En mi caso particular, personal y propio (sí, todo eso) hace exactamente 1095 días (tres años), con sus 24 horas completas, que no puedo darme una ducha como dios manda dos días seguidos. Todo esto por qué?
Porque tengo CALEFÓN.
Por que no prende, o si prende, se apaga por una pequeña brisa que pasó por ahí (más aún en mi casa actual, porque el calefón tiene una salida de aire [que debe tener, desde luego] que da al balcón terraza más ventoso de la ciudad de Buenos Aires) o bien porque el agua dejó de ejercer presión (¿?) sobre la válvula (supongamos, ni idea cómo es el funcionamiento interno de los calefones, pero en todos lados hay una válvula) que le oye al calefón exclamarle:
Calefón dice: “Che, Válvula, no tenés que prenderte? Mirá que están usando el agua caliente”.
A lo que la válvula le responde
Válvula dice: “Pero yo no siento nada eh? No me voy a estar prendiendo así porque sí, que le meta ganas si quiere que me prenda”.
Otro problema que surge en el utilizamiento de tal artefacto (inventado, seguramente, por algún señor de nombre John Calephone o similar), es cuando no es UNA canilla la que está solicitando el agua caliente, sino que son DOS (o a veces más, pero con dos ya surge el inconveniente). Y ahí, agárrense, porque esto produce que el agua caliente se “divida” en dos, como si fuera la señal de internet en una conexión casera que está compartida, pero con consecuencias mucho más demoledoras.
Y el calefón también, es el que hace desatar, además de la ira de quienes lo poseen ante su mal funcionamiento, frases como las que siguen:
Top Five de Frases relacionadas al mal funcionamiento del calefón.
01- “Mamaaaaa se apagó el calefón”
02- “Alguien más está usando el agua caliente?
03- “Hay que llamar al gasista/plomero a ver si lo arregla”
04- “Así es imposible bañarse”
05- Basta de calefones, compremos un Termotanque viejo.
Quizás alguno de ustedes (o todos, vaya uno saber) no entienda absolutamente nada de esto, porque tiene la buena fortuna de contar con un hermoso y rendidor Termotanque en sus hogares, como nosotros mismos la tuvimos en su debido momento.
Bien, ante todo lo expuesto, creemos que es necesario lanzar la campaña (sí, una más) para que o bien el Congreso de la Nación o bien la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires escuche nuestro pedido y sancione la tan demorada Ley Nacional de Termotanques, para que todos los habitantes del país/ciudad tengan el derecho constitucional de poseer un Termotanque en cada una de sus casas, casillas, departamentos, departamentirillos, o donde sea que vivan.
El proyecto de Ley ya está en marcha, nosotros tenemos el borrador de hecho en nuestras manos, pero quizás sería tedioso transcribirlo aquí mismo. De todas maneras, les dejamos los artículos más importantes para que apoyen la marcha que emprenderemos el próximo viernes hacia el Congreso. Además, estaremos juntando firmas en una mesa ubicada en el Obelisco porteño que seguramente reconocerán porque tendrá forma de termotanque.
Ley Nacional de Termotanques (LNT). Nº 26.599.
Artículo 1º. A todos los habitantes de la Nación les será garantizado la provisión de un Termotanque a los fines de poder realizar correctamente las tareas domésticas que tengan como motor la utilización de agua caliente.
Art. 2º. El termotanque en cuestión deberá contar con la aprobación de la Comisión Nacional de Termotanques, que se crea mediante esta ley.
Art. 3º. Créase la Comisión Nacional de Termotanques, que tendrá como función principal el de aprobar los termotanques dispuestos para el cumplimiento efectivo de la presente ley.
Art. 4º. Los termotanques deberán adecuarse a las necesidades de cada hogar que lo solicitare, siendo esto evaluado por la Comisión Nacional de Termotanques. Teniendo en cuenta variables como cantidad de personas que habitan la casa, sus dimensiones y la asiduidad con que utilizan agua caliente.
Art. 5º. Derógase, a partir de la entrada en vigencia de la presente, el Decreto-Ley Nº 7.589 y sus modificatorias, como toda otra norma que se oponga con lo dispuesto por la presente.
Nota: El Decreto-Ley Nº 7.589 es el que garantizaba la provisión de calefones a los ciudadanos, que ya ha quedado en desuso, aunque aún está vigente.
Art. 6º. …
Bueno, hasta ahí les transcribo, el resto del articulado habla más de formalidades, que de todas maneras, en caso de que alguno de ustedes lo solicite, publicaremos el texto completo.
Saludos y espero que nos acompañen en esta cruzada.
SirThomas.
PD: pueden dejarnos sus vivencias alrededor del Calefón, si tienen Termotanque, ni se les ocurra echárnoslo en cara.
PD2: Con el correr de los posts estaremos reordenando el tema de los Labels, no se preocupen, no es que vamos a hacer uno distinto por cada post. Será cuestión de agruparlos de una mejor manera, para que no hayan tantos Labels. Gracias María por el consejo también.

2 comments:

Anonymous said...

Tomás:

Yo gracias a dios tengo un termotanque para todo el edficio con lo cual nunca se acaba el agua caliente =D

Igualmente mi voto para tu ley lo vas a tener =P

SirThomas said...

Gracias maría por pasarte. Seguramente todos tienen termotanque, por eso no se animaron a dejar su experiencia.

Saludos.