Sunday, November 25, 2007

Wedding Day

Los Novios: Paddy (SirBrother) y Yanila

El Lugar: Club Los Cedros (cito en ruta 202 y El Centinela)

Horario: de 21.00 hs hasta las 06.00 AM (aprox.)

Luego de haber pasado por el registro civil, donde asistimos al enlace legal de la pareja, el día de ayer fuimos testigos del casamiento por iglesia (y su posterior fiesta) de Paddy y Yan, la pareja del año, según la calificación del staff de nuestro blog. Antes que nada, cuando hagan click en las fotos, entrarán al album de SirThomas en Picassa, ya veremos otra forma de publicar las fotos.

En la imagen, los recién casados con el famosa libreta roja. (click para agrandar en ésta y el resto de las fotos).

Aquí el relato de los hechos.

Todo comenzó a las 19.30 cuando nos pasó a buscar el remise que nos llevaría al lugar de los hechos (en un viaje que se hizo interminable, por razones que comentaremos a continuación).

Valentino, el chofer, nos recibió de la mejor manera en su Corsa blanco. Al preguntársele si conocía el camino correcto para arribar al Club Los Cedros (donde se celebró la boda y la fiesta) nos contestó afirmativamente, con lo cual, nos quedamos tranquilos.

Apenas salimos, SirThomas se dio cuenta de que se había olvidado dos cosas:

1) La tarjeta de la invitación (aunque no era necesaria, según nos dijeron después, pero en el momento el pánico invadió la humanidad del previamente mencionado) y,

2) El papelito en donde estaba escrito la oración/petición que debía leer a su debido momento durante la ceremonia religiosa (afortunadamente, el Cura, amigo personal de Paddy, llevó los originales y no hubo inconvenientes para proceder a la lectura que, por cierto, salió a la perfección, más allá de los nervios que invadieron a SirThomas al momento de su realización).

Volvamos al viaje.

El camino era sencillo y lo habíamos hechos cientos de veces (en el Club donde se desarrolló la boda, SirThomas y sus hermanos, solían jugar al rugby y algunos lo siguen haciendo en la actualidad, por eso el conocimiento). Básicamente el trayecto era Ruta Panamericana, luego bajar para tomar la 202, y ahí derecho hasta llegar al Club. Simple, no?

Bueno, el problema (no es que mientas, el problema es que te creo, diría el señor, Guatemalteco él, Ricardo Arjona) fue la equivocación, el error, la mala decisión de bajar en la salida incorrecta, Bancalari, para más datos. Que, de todas maneras, no era una decisión del todo desacertada, ya que por ahí podíamos “retomar” el trayecto agarrando por el Camino del Buen Ayre y luego “dando la vuelta” (en vez de llegar al club por la puerta de adelante, llegaríamos por la de atrás, como para que se entienda).

Aquí es donde Valentino, apelando a su evidente inexperiencia, decide seguir derecho y tomar la ruta que nos terminó llevando hasta Pacheco, unos cuantos kilómetros más allá (de la mitad de la cancha) de la ruta 202, que era la que debíamos tomar para llegar al Club.

A todo esto, el reloj marcaba las 20.30 y aún estábamos completamente perdidos por los sinuosos caminos del gran Buenos Aires, tratando de volver al trayecto correcto. Vale acotar que si hubiéramos hecho bien la tarea, el horario estimado de arribo al club era las 20.15, siendo que la boda comenzaba a las 21.00 hs. En definitiva, terminamos llegando a las 20.45, con lo cual no nos preocupamos demasiado, aunque sí Valentino, ya que perdió un viaje que tenía luego del nuestro.

De la ceremonia no hay mucho para destacar. Se desarrolló en la capilla del club, el Cura, Alvarito, la hizo muy amena, nos toco pasar para recitar las peticiones correspondientes y todo concluyó con la pareja retirándose feliz, ya como matrimonio ante la mirada atenta de Dios.

Dato adjunto: La canción de “salida” elegida fue “All You Need Is Love”, tocada por un violinista amigo.

Aquí les dejo algunas instantáneas del momento.



La comida estuvo genial y el menú fue básicamente asado, incluso en el copetín (¿?) de espera por los novios (que estaban sacándose las fotos de rigor, desde luego) que se compuso de chinchulines, riñones, mollejas y matambritos, todos con carne de primera calidad y luego, ya ubicados en las mesas, hubo asado propiamente dicho (¿?) con vacío, chori, morcilla y todo lo que ustedes se puedan imaginar (siempre dentro de los parámetros de un asado).

Para tomar, preguntan?

Bueno, gaseosas varias, vino, fernet, cerveza, champagne y demás bebidas que generalmente se sirven en este tipo de eventos.

SirThomas tuvo un desempeño ejemplar dentro de la pista de baile, aunque no tenemos testimonios fotográficos de ello, pero sí les dejo aquí algunos retratos.



El regreso a casa fue en el auto de nuestro señor padre (aquí debajo en la imagen) y se pasó bastante rápido, ya que una conveniente “siesta” nos hizo perder el conocimiento, ya retomado, desde luego :P.

Bueno, eso ha sido todo. Realmente disfrutamos mucho de la boda, de la fiesta y estamos todos muy contentos por la pareja.

Datos Extras:

La torta de bodas fue de chocolinas (sí, a expreso pedido de los novios). Muy rica, aunque un poco seca, para ser honestos con el dictamen de nuestro paladar.

A la entrada a la capilla había un escalón que se lo “tragó” el 40 % de los que ingresaron. El 60 % restante fue advertido convenientemente.

Saludos y espero que hayan disfrutado de la lectura.

SirThomas.



3 comments:

Pata said...

Muy buen relato!!

Saludos,
los recièn casado.

Anonymous said...

Sir pintusa!

torta de chocolinas???
muy groso...

sir olvidadiso... hay que tomar fosfovita (?)

y la siesta de la vuelta... :pechito:

abrazo don!

SirThomas said...

jaja

Saludos Pata, buen viaje, que lo disfruten.

Gonzo, gracias por pasarte una vez más :pechito: