Monday, September 27, 2010

SirPalabras. Epítome y derivadas.

Mientras desarrollaba mi tarea laboral diaria, en la redacción de la editorial jurídica en la que trabajo, incorporando a uno de los libros/revistas que publicamos una doctrina (entiéndase artículo de un autor x sobre un tema y) cuando sobre el cierre de la misma, me tropiezo casi sin querer con la palabra que, paradójicamente, abre este nuevo SirPalabras.

Ese término luego me fue llevando de viaje hacia otros, algunos de similar sonoridad, otros no tanto, y la que cierra el post, que no tiene relación alguna, pero por lo simpática que es se ganó un lugar entre las palabras destacadas del mes. A continuación, el desarrollo.

Epítome. La palabra madre del post. Ya comenté cómo fue que la conocí (sí, era un completo ignorante de su existencia). Veamos su significado:

"Resumen o compendio de una obra extensa, que expone lo fundamental o más preciso de la materia tratada en ella".

Según se nos comenta en la reina enciclopedia de la internet, los epítomes son de vital importancia para la historiografía actual, ya que nos permiten conocer, aunque más no sea sintéticamente, el contenido de obras perdidas. Así, a lo largo de la historia, diferentes epítomes han sido de enorme importancia para saber más y mejor acerca del antiguo egipto (mirá que lejos nos fuimos).

Y aquí es cuando hacemos el ligazón con el protagonista que acompaña a nuestra primera palabra. Más allá del gran trabajo que hicieron Flavio Josefo y el Monje Sincelo, entre otros, destacamos la figura de Jean-Francois Champollion, que además de tener un gran nombre, es considerado el padre de la egiptología, ya que fue el primero en descifrar los famosos jeroglíficos, con lo cual se logró acceder a mucha más información y, por ende, a comprender de mejor manera aquella cultura.


(Jean-Francois, posando para nuestro fotógrafo. Sacado de la Wikipedia).

AQUÍ, podrán encontrar otra biografía (aparte de la de la wiki) sobre Champollion, que cuenta una curiosa anécdota acerca de su nacimiento, entre otros datos jugosos.

Con una sonoridad similar, nos encontramos luego, con Epístola, y aquí debo confesar, mal que me pese, que, exceptuando algún trabajo práctico de la escuela primaria o mismo del secundario, jamás he enviado una carta real y concreta. Desde aquí podríamos derivar en cientos de cuestiones, como ser las novelas epistolares, cartas de famosos que luego fueron publicadas y demás, pero por el momento, lo dejaremos de lado.

Sístole (au) y (ven) y Diástole, otras dos palabras de la familia de las esdrújulas, que son de vital importancia para el funcionamiento de nuestro sistema cardiovascular, claro. Pero pocos conocen, o recuerdan, a los hermanos Sístole y Diástole Fernández, una de las tantas parejas de mellizos que hicieron grande nuestro fútbol. A pesar de que no tuvieron una gran participación, formaron parte del recordado "Equipo de José" (y cuando decimos José, nos referimos, claro está, a Juan José Pizzuti, curiosamente conocido más por su segundo nombre, aunque éste cuadre perfectamente con el cantito de cancha). Lo cierto es que, desde aquí, va nuestro recuerdo para los mellizos Fernández, mediocampista irregular el primero, notable puntero derecho el segundo, que inundaron de regates y goles las canchas imaginarias de nuestro fútbol.

Hablando de José's, por alguna extraña razón, nunca recuerdo el orden correcto: ¿José Néstor o Néstor José? Pekerman.

Bien, a punto de terminar el viajecito, luego de haber conocido la palabra Epítome, con toda la alegría que ello conlleva, de haber hecho pública mi virginidad en el envío de cartas o misivas, y de haberles hecho el reconocimiento correspondiente a los hermanos Sístole y Diástole, llegó el momento de un cierre a todo trapo, con una de las palabras que más rondó mi mente en los últimos treinta días y que un tiempo atrás tuvo sus quince minutos de fama en la política nuestra de cada día.

Felpudo.
Su elección va más por el lado de su elegancia y simpatía, que sólo poseen unas pocas elegidas. Pero, como decía, también tuvo sus momentos de stoplight en los últimos meses. Primero fue el señor Cristiano Rattazzi (de Fi*t Argentina), quien muy suelto de cuerpo afirmaba "No somos un felpudo del Gobierno", quejándose de la falta de seguridad jurídica y reclamando reglas claras por parte del gobierno. A lo que, rápido de reflejos, Aníbal F. (como se lo menciona desde hace un tiempo en los dos medios informativos principales de la capital al Jefe de Gabinete) respondió con un rotundo "Lo que sucede con Rattazzi tiene que ver con cómo se levanta y qué pastilla toma, si la verde o la colorada, y en función de eso dice una cosa u otra". Contundente.

Pero la palabra Felpudo nos traería otro titular de primera plana, esta vez de la boca de Eduardo Buzzi: "El señor Scioli hasta acá actuó como felpudo de Néstor Kirchner". El contexto fue un nuevo reclamo del campo, la negativa de los representantes del oficialismo de asistir a la exposición rural, y la falta de respuesta a los reclamos camperos. Más info, acá.

No nos queda más que despedirnos hasta la próxima edición de SirPalabras, en donde contaremos el origen irlandés de otra palabra que tuvo, al igual que felpudo, una participación estelar, en la política argentina de tiempos recientes. Desde ya, sepan disculpar cualquier error cometido en el presente post, se aceptan gentiles correcciones.

Saludos.
SirThomas.

2 comments:

~lU said...

epístola me gusta! y no conocía la palabra epítome muy interesante!
la que si me pareció graciosa es "egiptología" jajaja suena a chamuyo.

SirThomas said...

Bárbaro, Luli, gracias por comentar el artículo. Me alegro que lo hayas encontrado interesante.

Saludos.