Propinando.

Hoy al mediodía me fui a tomar un café con leche más un tostado de jamón y queso. No es ninguna noticia eso, claro. Pero resulta que antes de abonar la cuenta correspondiente, (17 pesos, salado, sí), ya había tomado la decisión de no dejarle propina al mosaico. Por qué? Porque se me tardó veinte minutos (contados por reloj cada uno de ellos) en traerme la cuenta.

Hice bien o mal? Después, ya más en frío (justamente la espera colaboró enormemente a que me congelara, porque el cafecito en cuestión lo tomé en las mesias cómodamente instaladas en la vereda, otro tema que genera mucha polémica y que trataremos en otra oportunidad) me incliné en pensar en que había obrado mal, pero también viejo, veinte minutos para traer la cuenta.

Y amplío el debate. Siempre se deja propina en todo lugar que cuente con mozos? O servicio de mesa? Hay algunos lugares, por ejemplo Delicity o Havanna, que cuentan con mozas pero por lo general allí no se suele dejar, o sí y quedé como un tacaño las veces que fui :P.

El porcentaje de propina a dejar es del 10 % de la cuenta? Queda a criterio del cliente? Depende a cuánto ascienda el monto de la factura?

Por otro lado, está bien dejar propina? Quiero decir, es algo extra que queda para el bolsillo de quien nos atiende, pero esa persona ya no cobra un sueldo? Que uno imagina que ya viene “adosado” en su parte proporcional a lo que nos cobran cuando consumimos algo?

Otro tema a debatir es el de los deliverys, si son “gratis” los envíos, es necesario dejarle una propina al “chico de la moto-bici-o que vino a pata”? Quizás en estos casos tiene más justificación porque uno sabe que no cobran un buen sueldo, pero de eso depende la propina, del sueldo del que nos trae la comida o del servicio que presta, o siempre hay que dejarle algo, o nunca o a veces?

Seguramente muchos de ustedes estarán al tanto de que dejar propina en el Japón es considerado de mala educación, e incluso algunos mozos lo toman como un verdadero insulto.

En los Estados Unidos se generó un gran revuelo por el incumplimiento, por parte de la empresa Starbucks (que dicho sea de paso está desembarcando en nuestro país y próximamente visitaremos el local a ver qué onda) de La Ley de Propinas. Básicamente, la nota cuenta que varios empleados de la empresa han iniciado demandas porque se vieron obligados a compartir sus propinas con los encargados de los locales, algo que esa ley justamente prohíbe (algo bastante lógico pero que desde la empresa califican como “injusta).

En fin... leo opiniones.

PD: Yo suelo dejar entre uno y dos pesos de propina. A veces con algún extra pero el promedio anda por ahí. Salvo cuando los mozos se portan mal, como lo que pasó hoy, en esos casos el no ofrecimiento de propina oficia como multa (?) por su mal desempeño.

Saludos.
SirThomas.