En este blog le decimos no a a los apodos "heredados" por portación de nombre.
Ejemplos: Si me llamo José, me decís "Pepe"; si me llamo Francisco, "Pancho", y así. Hay muchos otros clásicos de este estilo (Marcelo y Héctor pican en punta) pero tampoco es cuestión de hacer mención de todos en tanto y en cuanto se entienda el concepto.
En cuanto a "Pepe", quizás uno de los apodos más populares, varias historias se tejen a su alrededor respecto a su origen. Una de las versiones más difundidas indica que este hipocorístico (ya volveremos sobre esta palabra) proviene de las silgas P.P., por Pater Putativus ("padre putativo") en alusión a José de Nazaret, marido de la Virgen María y por ende padre "de buena fe" de Jesús.
[Inicio de párrafo que corta la historia del origen del sobrenombre Pepe para comentar algo que bien podríamos comentar más adelante]
Entre algunos de los Pepe's más recordados, mencionaremos en primer lugar al genial Pepe Biondi, creador de personajes como Pepe Curdeles, abogado jurisconsulto y manyapapeles, y Pepe Galleta, el único guapo en camiseta.
[Fin del párrafo que corta la historia del origen del sobrenombre Pepe para comentar algo que bien podríamos haber comentado más adelante]
Volviendo a los orígenes del sobrenombre o apodo (¿alguno hace distinciones entre uno y otro?) agregaremos que la versión más científica señala que, como decíamos anteriormente, no es más que un "hipocorístico", es decir: son "nombres" usados con intención afectuosa, familiar o eufemística para suplantar a uno real. Se caracterizan en que las palabras son sometidas a cierta deformación, siendo muchas veces apócopes, aféresis o diminutivos del nombre propio verdadero. Especialmente, el término hipocorístico alude a las abreviaciones y modificaciones que sufren los nombres propios en la lengua familiar. Habiendo dicho lo cual, deducimos que la segunda versión sobre el origen de este sobrenombre indica que se trata de una forma reducida de Jusepe, antigua versión del nombre en español, análoga a las reducciones de tantos otros hipocorísticos en español y otras lenguas romances. Los casos análogos del catalán (Pep, de Josep) y el italiano (Peppe o Beppe, de Giuseppe) dan evidencia suficiente de ello. (wikipedia)
Similar a la historia detrás de Pepe, es la de Paco que según parece sirve para los Francisco, aunque aquí entiendo que se utiliza más Pancho, que de hecho es detestable.
El segundo "Pepe" que recordaremos hoy, entre tantos otros que hay para repasar desde luego, es José I Bonaparte, nacido como Giuseppe Napoleone Bonaparte, hermano mayor de Napoleón Bonaparte, quien fuera Rey de España entre 1808 y 1813. Según dicen, al bueno de José el pueblo español lo apodó Pepe Botella, algunos sostienen que era por su afición al alcohol (cuestión que luego historiadores dieron por falso), otros porque una de sus primeras medidas como Rey fue la de abolir un impuesto sobre las bebidas alcohólicas (lo que también alimentaba el mito de su adicción), y una tercera versión afirma que fue a raíz de un robo que sufrió cerca de La Rioja, más precisamente en el poblado de Calahorra, tras lo cual José decidió, a modo de represalia, ingresar por la fuerza al pueblo e incautar todo el vino que hubiera disponible.
A este Bonaparte también se lo conoció con el sobrenombre de Pepe Plazuelas, debido a su afición por inaugurar plazas, sobre todo en Madrid.
Saludos.
SirThomas.
Entre algunos de los Pepe's más recordados, mencionaremos en primer lugar al genial Pepe Biondi, creador de personajes como Pepe Curdeles, abogado jurisconsulto y manyapapeles, y Pepe Galleta, el único guapo en camiseta.
[Fin del párrafo que corta la historia del origen del sobrenombre Pepe para comentar algo que bien podríamos haber comentado más adelante]
Volviendo a los orígenes del sobrenombre o apodo (¿alguno hace distinciones entre uno y otro?) agregaremos que la versión más científica señala que, como decíamos anteriormente, no es más que un "hipocorístico", es decir: son "nombres" usados con intención afectuosa, familiar o eufemística para suplantar a uno real. Se caracterizan en que las palabras son sometidas a cierta deformación, siendo muchas veces apócopes, aféresis o diminutivos del nombre propio verdadero. Especialmente, el término hipocorístico alude a las abreviaciones y modificaciones que sufren los nombres propios en la lengua familiar. Habiendo dicho lo cual, deducimos que la segunda versión sobre el origen de este sobrenombre indica que se trata de una forma reducida de Jusepe, antigua versión del nombre en español, análoga a las reducciones de tantos otros hipocorísticos en español y otras lenguas romances. Los casos análogos del catalán (Pep, de Josep) y el italiano (Peppe o Beppe, de Giuseppe) dan evidencia suficiente de ello. (wikipedia)
Similar a la historia detrás de Pepe, es la de Paco que según parece sirve para los Francisco, aunque aquí entiendo que se utiliza más Pancho, que de hecho es detestable.
(Pepe Botella o Pepe Plazuelas posa para nuestros retratistas)
El segundo "Pepe" que recordaremos hoy, entre tantos otros que hay para repasar desde luego, es José I Bonaparte, nacido como Giuseppe Napoleone Bonaparte, hermano mayor de Napoleón Bonaparte, quien fuera Rey de España entre 1808 y 1813. Según dicen, al bueno de José el pueblo español lo apodó Pepe Botella, algunos sostienen que era por su afición al alcohol (cuestión que luego historiadores dieron por falso), otros porque una de sus primeras medidas como Rey fue la de abolir un impuesto sobre las bebidas alcohólicas (lo que también alimentaba el mito de su adicción), y una tercera versión afirma que fue a raíz de un robo que sufrió cerca de La Rioja, más precisamente en el poblado de Calahorra, tras lo cual José decidió, a modo de represalia, ingresar por la fuerza al pueblo e incautar todo el vino que hubiera disponible.
A este Bonaparte también se lo conoció con el sobrenombre de Pepe Plazuelas, debido a su afición por inaugurar plazas, sobre todo en Madrid.
Saludos.
SirThomas.
4 comments:
Hablando de pertinentes apócopes, es curioso que el consejo de redacción de este blog no haya atendido a una moda impuesta hace añares.
Millones de Maxi, Gime, Ale, Marce, Yesi, Die, Tati y Rodri lo atestiguan. Todos apodos "heredados" por pura portación de nombre en sentido estricto y, en general, felizmente adoptados e incluso promovidos por sus destinatarios.
Decirle a un tipo Maxi (que es una exageración) o a una mina Gime (que es una indicación) suena tan inadecuado como decirle Pancho (un sánguche de salchicha) a Francisco o Mecha (una terminal combustible) a Mercedes.
Saludos.
Genial su aporte, Cinzcéu, como de costumbre. Muchas gracias!
Saludos.
SirThomas.
Los Betos del mundo están enojados con este post que no los nombran. :P
El Pepe Basualdo, gran jugador.
Muy groso el post. Mi hermano se llama Fabián y el mejor amigo de mi hermano se llama Fabián. Para diferenciarlos uno es Faby, mi hermano, y el otro es Fachu. Pueden ser útiles los hipocorísticos (gran palabra dicho sea de paso, sólo hay que esperar que Arj*na la quiera meter en alguna canción).
Saludos!
Gracias Cesc. Cuánto más viejo, mejor jugaba el Pepe, gran valuarte.
Y ha tocado un punto clave: qué hacer cuando dos personas se llaman igual y su "apodo" también debería coincidir; su aporte quizás ayude a elaborar algún otro post, veremos. En mi colegio, por ejemplo me hizo acordar, había tres Constanzas, cada una con su apodo propio, ampliaremos.
Podemos hacer una moción (o noción) para que Arj*na utilice esa palabra, claro que sí!
Saludos.
SirThomas.
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