SirNunca - Fútbol (II)

SirThomas nunca fue a la cancha a ver un partido de primera división y nunca pagó por ir a ver un partido de fútbol de cualquier categoría.

Sin embargo sí vio uno del Mundial Sub-20, disputado aquí en el país en el 2001, gracias a su “pasaporte” de estudiante de periodista deportivo (le recordamos a los lectores que SirThomas se recibió con honores en la Escuela Deportea). El encuentro fue el que enfrentó a la selección argentina, que resultara el campeón como recordarán, y a Egipto. Victoria 7 a 1 del equipo de Pekerman, en el cual brillaron Javier Saviola, El Pipi (no recuerdo su nombre) Romagnoli y Andrés D’Alessandro, entre otros. El encuentro se disputó en la cancha de Vélez.

Otros dos partidos vio SirThomas y tampoco pagó entrada. Los dos pertenecientes a categorías del ascenso. El primero tuvo como protagonistas a Claypole (1) y Lugano (2), correspondiente a la Primera D de nuestro fútbol. En el segundo, de la Primera C, Lamadrid, como local, derrotó uno a cero a Berazategui. A ambos cotejos SirThomas asistió como estudiante de periodista deportivo junto con las cámaras del canal T.N., para su programa T.N. Deportivo. El relato de los goles salió al aire en el resumen habitual de goles del ascenso del mencionado programa y fueron los sesenta segundos (aproximadamente entre un relato y otro) de fama (?) de SirThomas.

Y agrego como datos de color:

El día que jugaron Claypole y Lugano fue uno de los días más lluviosos del cual tenga memoria. Recuerdo que, para nuestra sorpresa, la cancha contaba con unas cabinas de transmisión, algo precarias, pero que nos refugiaban de las temibles gotas que caían. El pacto con mi amigo y compañero con el que fui a ese partido, José María, hincha de Ferro, grandote, reciente padre, fue el siguiente: él comenzaría relatando el partido y si le tocaba gritar un gol, sería el encargado de relatar todo el partido (porque, como dijimos arriba, el relato luego se pasaría por TN y no quedaba bien que hubieran dos relatores). En el último minuto del primer tiempo Claypole estuvo a punto de abrir el marcador pero finalmente ese período terminó igualado en cero (claro, si decimos que estuvo a punto es porque no llegó a abrirlo, sino que se quedó en la puerta, que casi pero que no, que no lo grite, no lo cante, no se abrace, que ta ta ta, no no, no, que parecía pero no todo es lo que parece, en fin). Cuestión que yo relaté los segundos cuarenta y cinco minutos y tuve la alegría de gritar tres goles. Recuerdo que un tal Jaimes había anotado el primero de tiro libre, y luego dos perlas del Coco Rodríguez le dieron la victoria al visitante (Lugano). Fue toda una experiencia, realmente. Complicado aprenderse los nombres de los 22 protagonistas, mirando los apellidos anotados en un cuaderno, sosteniendo el micrófono con la otra mano, viendo el partido y asignándole a cada humanidad su apellido correspondiente. Conté con la ventaja que primero relató mi amigo, claro.

Al segundo partido fui “solo”. Es decir, sin un compañero. Y la curiosidad (?) es que la cancha donde se jugó el partido (la de Lamadrid) está ubicada enfrente a la Cárcel de Devoto, cuyos habitantes vivaban al equipo local y trataban de amedrentar a los jugadores visitantes con gritos que incluían un ingenio notable (lástima no recordar alguno). El relato lo hice subido al techo de los vestuarios.

Luego de finalizados los encuentros, regresábamos en remis al canal (13) para entregarle el videotape a la producción del programa (éramos acompañados por un colaborador del canal, una especie de productor y el camarógrafo) con el time code (vendría a ser los minutos importantes del partido, o bien, simplemente cuando se anotaron los goles, para ahorrarle trabajo al editor) y cada uno a su casa.

Saludos.
SirThomas.